En medio de una visita de control, registro y supervisión al Centro de Detención Transitoria, a la estación de Policía y a la URI de la Fiscalía en Sincelejo, Sucre, la Procuraduría alertó que 75 de los 130 recluidos en calidad de sindicados no estarían recibiendo sus platos de comida diarios.
El órgano de control precisó este fin de semana que tan solo 55 son los que reciben alimentación diaria, lo que estaría obligando a que los demás se tengan que conformar con “sobras” o alguna que otra ración de alimento que lleven sus visitas los días que corresponda.
En tal sentido, el equipo de la Procuraduría Delegada para los Derechos Humanos logró evidenciar, además, condiciones inadecuadas de sanidad, teniendo en cuenta que en la URI de la Fiscalía sólo cuentan con una batería sanitaria, siendo que hay cerca de 40 personas recluidas en la misma.
Por otro lado, las instalaciones de la URI de la Fiscalía en Sincelejo sólo cuentan con una ducha para los casi 40 privados de la libertad en calidad de sindicados, lo que pondría en riesgo la seguridad y la privacidad de todos los internos, pues tampoco contaría con ventilación ni iluminación.
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Dentro de los reclamos más recurrentes entre los reclusos estuvo la ausencia de elementos de protección y aseo personal, a lo que se sumaría la falta de cobertura en materia de alimentación y/o salud en las instalaciones.
El Ministerio Público recordó a las autoridades tanto departamentales como municipales que "es responsabilidad de los mandatarios locales suplir estas necesidades en cada uno de los reclusos en materia de alimentación, salud y aseo personal, de acuerdo con lo ordenado por la Corte Constitucional en la Sentencia SU-122 de 2022".
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