De acuerdo con la directora regional encargada del ICBF en el Valle del Cauca, Martha Isabel Tovar, en los últimos meses han ido en aumento los casos de niñas y adolescentes que son contactadas por desconocidos a través de redes sociales, para luego reclutarlas y explotarlas sexualmente.
La funcionaria advirtió que este fenómeno en Cali está catalogado como de alto riesgo y pidió a las familias denunciar los casos para brindar protección a las menores mientras las autoridades realizan las investigaciones.
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“En los casos conocidos las niñas son contactadas por otras menores de edad, quienes les proponen encontrarse con un supuesto amigo que las quiere conocer. Cuando ingenuamente aceptan el encuentro, se convierten en víctimas de violencia sexual”, indicó Tovar.
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La directora encargada del ICBF en el Valle aseguró que hasta mediados del 2016 se cuentan 40 procesos de restablecimiento de derechos para menores de edad, víctimas de explotación sexual en el departamento.
“Proponemos generar confianza con las niñas para identificar posibles riesgos y prevenir cualquier tipo de violencia sexual, motivar la educación como la mejor alternativa para alcanzar sus sueños personales y profesionales, no permitir ningún tipo de acto que ponga en riesgo su salud e integridad física y emocional a cambio de dinero”, señaló.
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La explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes tiene diversas finalidades, entre ellas la utilización de los menores en el comercio sexual, el material de abuso infantil, la utilización en contextos de viajes y turismo, así como la trata de personas con fines sexuales y los matrimonios serviles. Sus características y la persistencia de factores sociales y culturales, hacen de ella un delito poco detectado y denunciado.
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