Después de casi 20 horas de retención, campesinos de la zona rural de Leiva en el norte de Nariño, entregaron sanos y salvos a 18 militares con el compromiso que la Fiscalía general de la Nación asuma la investigación y determine quién dio la orden de disparar y se castigue a los soldados que produjeron las heridas de bala a tres civiles en hechos ocurridos en el corregimiento Villa Baja.
La entrega de los militares se hizo ante una comisión encabezada por la defensora regional del Pueblo, Liliana Gómez, así como por funcionarios de la Gobernación de Nariño, con quienes se acordó que a finales del mes de enero del 2022 se realizará una jornada interinstitucional con la Fiscalía para recepcionar la pruebas que aseguran tienen los campesinos de cómo el Ejército disparó indiscriminadamente, poniendo en peligro la vida de decenas de civiles del corregimiento de Villa Baja.
Los 18 militares, junto con el armamento y equipos de campaña, fueron transportados en un camión hasta una base militar en donde fueron sometidos a una valoración médica.
Durante las más de 20 horas que estuvieron retenidos por la comunidad, los militares, entre quienes se encontraban suboficiales y soldados, recibieron buen trato por parte de la comunidad y al finalizar la tarde el 27 de diciembre fueron trasladados bajo estrictas medidas de seguridad hasta el corregimiento El Palmar para evitar que fueran atacados por grupos armados ilegales que operan en la zona, dijo a BLU radio un vocero de la comunidad.
“Somos guardianes de la vida”, dijeron los labriegos tras advertir que tiene que haber un responsable de los hechos ocurridos en esa zona del norte de Nariño y aseguraron que desconocen si las personas capturadas por el Ejército participaron o no del secuestro del patrullero de la Policía Tomas Blanco, el cual fue liberado por presión de la misma comunidad.
"Nos cansamos de la estigmatización e invitamos a la fuerza pública para que en una mesa de dialogo muestre las pruebas de que todos los campesinos de esta región de la cordillera estamos ocultando algo", preciso un líder comunitario de la zona.
Por su parte, funcionarios de la Gobernación de Nariño que participaron en la entrega de los militares resaltaron la voluntad de diálogo de las comunidades y aseguraron que la administración del gobernador Jhon Rojas siempre ha concertado con los campesinos. También se invitó al Gobierno nacional para que adopte nuevas políticas de apoyo a estos habitantes a través de programas integrales y no solo militares.
Finalmente, voceros de la comunidad pidieron la intervención de la Procuraduria para que investigue lo que sucedió, porque aseguran que el Ejercito entró disparando contra la población civil, ya que los disidentes de las Farc una vez entregaron al patrullero Tomás Blanco, se fueron de la zona y están seguros de que no hubo ningún combate, razón por la cual se debe responder por los hechos ocurridos en donde tres personas resultaron heridas.
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