Dos años esperaron los feligreses en Nariño para volver a la romería a las Lajas
Cientos de personas regresaron para orar por sus peticiones, desde trabajo, salud y agrandar la familia con más bebés.
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Tras dos años de una larga espera por culpa de la pandemia, por fin los practicantes de la religión católica pudieron acceder de nuevo al templo de la Virgen de las Lajas, santuario que fue construido en 1954 y desde entonces sitio de romería de miles de personas que buscan sanación para sus enfermedades o simplemente dar gracias por los favores recibidos.
Considerado el templo más bello del mundo, el santuario de las Lajas está construido sobre el cañón del río Guáitara en la zona rural de Ipiales, al sur de Nariño, frontera con el Ecuador.
Desde que comenzó la pandemia, los feligreses que llegan por centenares desde el interior de Colombia y del Ecuador, no podían ingresar por las restricciones impuestas para evitar nuevos contagios de COVID.
Pero este año la cosa cambio y tras el plan nacional de vacunación en Ipiales donde se superó el 100 por ciento de las dosis contra el covid-19, miles de devotos de la virgen las Lajas, se dieron cita el jueves santo para elevar una plegaria a la que es considerada la patrona de los Nariñenses.
Desde tempranas horas, miles de personas comenzaron la peregrinación desde los cuatro puntos cardinales de Nariño, llegan con diferentes peticiones que van desde curar una grave enfermedad, hasta pedir trabajo, orar por la paz de Colombia o simplemente dar gracias por la sanación de las dolencias.
La pinta y edad es lo que menos importa, todos quieren llegar. Son 98 largos kilómetros entre Pasto y las Lajas, aquí no importa el clima, son temperaturas que muchas veces pueden bajar a 7 u 8 grados centígrados.
Más que un reto para los caminantes se convierte en muchos casos en una penitencia que se propusieron cumplir y por eso en grupos, que van entre las cinco o diez personas, caminan por la vía Panamericana mientras que los raudos vehículos pasan con mucho cuidado porque saben que los marchantes van a lado y lado de la carretera internacional.
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Al llegar a la pequeña población que antecede al majestuoso santuario de estilo neogótico, se puede apreciar el camino en piedra y en muchas de las paredes que hay se pueden apreciar placas en agradecimiento por los milagros que la Virgen de las Lajas ha hecho en cientos de años.
Así por lo menos lo reconoció una ciudadana ecuatoriana, quien manifestó a BLU radio que desde hace tres años cuando le pronosticaron que no podía tener hijos, se encomendó a la Virgen de las Lajas y se hizo el milagro, pudo traer al mundo aun lindo y sano bebe y por eso volvió al santuario agradecer, sin ningún tapujo le oro a la Virgen para que le conceda el tener un segundo hijo.
Escuche el podcast El Camerino:
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