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La Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) reveló que al menos 18.000 personas, de 4.300 familias, tienen restricciones a la movilidad y al acceso de servicios básicos por cuenta de las amenazas de los grupos armados que tienen presencia en el departamento de Nariño.
En este momento hay un cierre total de comercios así como de los colegios, mientras que el transporte fluvial se encuentra suspendido, situación que ha generado limitaciones para el acceso a servicios de salud y alimentación, entre otros.
“Se requieren medidas urgentes de protección para la población civil en medio de la presencia de actores armados, para garantizar el acceso de la población a los servicios básicos de educación, alimentación, protección, la libre movilidad de las comunidades, así como la implementación de estrategias para posibilitar la declaración de hechos victimizantes”, alerta la OCHA.
Asimismo explican que también por las amenazas de los grupos armados las víctimas tienen miedo a declarar, por lo que no se les ha podido brindar asistencia oportuna.
En esa zona del país tienen presencia las disidencias de las Farc y en los últimos días se han presentado combates con el Ejército, lo que ha generado una situación de tensión en el municipio.
“Zonas veredales del municipio podrían sufrir desabastecimiento de bienes de consumo básico. Preocupan, además, los altos riesgos de desplazamiento y/o confinamiento que podrían configurarse ante el contexto de seguridad”, señala la OCHA.
Escuche el podcast El Camerino con Tito Puccetti:
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