Una persona murió luego que dos grupos armados ilegales se enfrentaran a tiros en un barrio del casco urbano del municipio de Olaya Herrera, en la subregión del Sanquianga en el Pacifico nariñense.
Cruz Dalmiro Olmedo Torres, alcalde de ese municipio nariñense, dijo que de acuerdo a las versiones de los habitantes del barrio El Natal, la confrontación armada se dio pasadas las 8:30 pm de la noche del lunes 11 de abril, luego de una acalorada discusión al interior de una fuente de soda donde departían decenas de personas.
Como si se tratara del viejo oeste el tiroteo duró entre 15 a 20 minutos, dijo el mandatario municipal en diálogo telefónico con BLU Radio.
Un habitante de la zona consultado por BLU radio, dijo que integrantes de la Segunda Marquetalia quieren a como dé lugar tomar el control de la zona y dijo que así lo hicieron saber en muchos sectores del municipio, lo que está generando el caos y zozobra dentro de la población.
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El barrio El Natal es uno de los más grandes del municipio y fueron minutos de terror e incertidumbre, la gente corría desesperadamente para poner a salvo sus vidas, narro el mandatario local.
Nadie conoce los grupos que se están enfrentando en el casco urbano poniendo en peligro la vida de cientos de personas civiles que nada tienen que ver con la confrontación armada, preciso Olmedo.
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Aseguró que una vez pasó la balacera, la comunidad buscó refugio en casas de familiares porque existe mucho miedo que se repitan estos hechos.
El martes 12 de abril la confrontación armada entre estos dos grupos ilegales se trasladó a la zona rural en donde los habitantes de cinco veredas se desplazaron en medio del fuego cruzado y llegaron al coliseo del municipio, en donde con recursos de la Alcaldía recibieron las primeras ayudas humanitarias.
El jefe de la administración municipal, insistió que en lo que va corrido del año se han registrado dos desplazamientos masivos que ascienden a más de mil familias.
Las veredas a orillas de los ríos Satinga y Sanquianga son escenarios de combates entre estas estructuras armadas ilegales y hay preocupación por lo que pueda pasar con las comunidades, afirmó el alcalde.
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Son 506 familias, entre ellas decenas de niños y personas de la tercera edad, que lograron salir huyendo de las veredas Palmito de Coco, Bajo y Alto Amerizade, Porvenir y Bocas de Barro.
"No conozco el tema, pero son grupos de las disidencias de las Farc que no han logrado acomodarse entre ellos y lo único que pido es que saquen a la población del medio de esta guerra. Por esta razón hemos decretado el toque de queda y la ley seca entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana hasta el próximo 18 de abril, cuando donde evaluaremos la situación", precisó finalmente el mandatario municipal Dalmiro Torres.
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