El colapso del sistema de alcantarillado en el barrio Chapinero
provocó una emergencia que afectó a los habitantes de ese sector del norte de Bucaramanga. El fuerte aguacero ocasionó el daño en las tuberías en la zona,
por lo cual el agua entró a las viviendas aledañas.
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“Miren cómo quedaron las casas, el colector de aguar lluvias no soporto y se estalló”, manifestó un ciudadano afectado.
Las lluvias, además, provocaron deslizamientos de tierra en los barrios Morrorico, Vegas y Miraflores,
donde 25 familias humildes perdieron sus viviendas y pertenencias. “Lo perdí todo, estábamos durmiendo cuando la montaña se nos vino encima,
no sé qué hacer”, dijo, en medio de lágrimas, Mariela Rodríguez, una de las afectadas por las lluvias en el oriente de Bucaramanga.