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Dos exintegrantes de la fuerza pública en Colombia recibieron una medida de aseguramiento en centro carcelario por su presunta participación en la incursión paramilitar ocurrida en el barrio Provivienda de Barrancabermeja, Santander, en el año 1999 que dejó ocho personas muertas y dos más desparecidas.
Para la Fiscalía, el mayor retirado del ejército Édgar Román Herrera Fetecua, quien actualmente era el subdirector de la cárcel del municipio de Chiquinquirá, participó en la masacre, dotando con armas, uniformes y otros elementos a un grupo de paramilitares al servicio de Fidel Castaño, para realizar una incursión violenta en el balneario La Represa del puerto petrolero.
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El ente acusador asegura que Nilson Durán, quien para la fecha de los violentos hechos era cabo de la Policía Nacional, les había dado la fecha a los integrantes de las AUC para que pudieran perpetrar la masacre, porque ese día, el 28 de febrero de 1999, varios uniformados estarían de descanso y supuestamente sería lenta la reacción policial.
Los dos exintegrantes del Ejército y la Policía son procesados por los presuntos delitos de desaparición forzada, homicidio agravado y concierto para delinquir.
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