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Por manipular pólvora, en Santander ocho menores de edad han resultado quemados razón por la que las autoridades iniciaron procesos sancionatorios al mismo número de familias, padres o cuidadores.
Los familiares de los menores afectados enfrentan procesos que pueden terminar en multas o hasta la pérdida de la tenencia de sus hijos.
El secretario de Salud de Bucaramanga, Juan José Rey, indicó que los tres casos registrados en Bucaramanga fueron puestos en conocimiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
“Hago un llamado a los padres de familia para que estén vigilantes de los que hacen sus hijos y no permitan la manipulación de la pólvora. La venta y compra está prohibida”, indicó el funcionario.
Los dos últimos casos de menores quemados son los de un niño de 11 años quien tiene heridas en su rostro por las chispas de un volador que fue encendido por un familiar; el otro caso es el del menor de 9 años quien perdió tres dedos de su mano izquierda por manipular totes.
“En estos casos también hay que decir que la familia oculta la información sobre lo ocurrido y lo que dicen es que alguien les entregó la pólvora a sus hijos y ellos lo desconocían”, puntualizó el secretario de Salud, Juan José Rey.
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En Santander 15 personas en lo que va corrido del mes de diciembre han resultado quemadas con pólvora.
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