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Se conocen desgarradores testimonios de víctimas de las Farc en audiencia de la JEP en Bucaramanga

La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, sigue escuchando a las víctimas del antiguo Bloque del Magdalena Medio de las Farc que sembró el terror en Santander.

FOTO VÍCTIMAS FARC- JEP-BGA.jpg
FOTO: suministrada por la JEP

El caso 001 que la JEP adelanta con las víctimas de las Farc en Santander y la zona del Magdalena Medio sigue su curso en audiencias que se realizan en Bucaramanga.

Durante la segunda audiencia Marco Alirio Cortés, quien era el alcalde de Barbosa, Santander, cuando fue secuestrado del 31 de diciembre de 1993 al 24 de marzo de 1994, dijo “Quiero empezar por manifestar la importancia que representa la JEP, sobre todo en este momento de la historia nacional. Este es un país que necesita de la JEP para construir una mejor sociedad. Esa es la razón de la paz… la paz no es que no haya conflicto, es que haya una comunidad más justa, más sensible”, acotó.

Pero el exalcalde no perdió la oportunidad durante su intervención y le mostró a Andrea Mateus, magistrada auxiliar de la JEP, una imagen que simplemente ratifica las pésimas condiciones en que tenían a los secuestrados. “Esta es la foto que las Farc le envían a mi familia, encadenado (...). Estoy en pantaloneta porque duré 15 días en pantaloneta en la región más fría de Sucre… sufriendo”, dijo Marco Alirio Cortés.

Uno de los relatos más dolorosos fue el de Gilma Cárdenas, quien antes de empezar prendió una vela blanca y la puso junto a la foto de su hijo, Jhon Alexander Contreras Cárdenas. “Hoy alzo mi voz suplicándoles (a los comparecientes) la verdad, solo la verdad, pues mi hijo fue secuestrado el 17 de agosto de 2002 en Yondó. Ya llevamos muchísimos años buscando a mi hijo, por un lado y por el otro. ¿Dónde yo no he estado? (...) Exijo a Pastor Alape y a todos los comparecientes que nos digan la verdad, ya estamos cansados”.

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Pero el sufrimiento de esta señora no sólo se ha dado por el secuestro de su hijo Jhon Alexander Contreras, quien tenía 21 años cuando lo desaparecieron. Gilma Cárdenas aseguró que han sido asesinados 7 miembros más de su familia, entre ellos su hijo José Andrés: “A mi hijo, que me mataron de 17 años, lo reclutaron cuando tenía 10 años”.

Las versiones de las víctimas coinciden en que los comparecientes por parte de las Farc no han dicho toda la verdad y le exigieron a la JEP que siga investigando.

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“Yo quiero reiterar que, en ningún momento mi padre fue ni guerrillero ni paramilitar. Estamos cansados de que nos traten como 'paracos' o como guerrilleros. Él fue un líder social y político que se destacó por su defensa de la democracia, la paz y el desarrollo humano”, dijo Jefferson Suárez sobre su padre Mario Hernando Suárez Roa, quien era candidato a la Alcaldía de Landázuri cuando fue secuestrado de septiembre a octubre de 1997.

Al cierre del segundo día, la magistrada auxiliar Andrea Mateus aseguró que las observaciones de las víctimas serán parte esencial del ejercicio de contrastación que hará la sala de la JEP para la realización del auto de determinación de hechos y conductas del antiguo Bloque Magdalena Medio de las Farc.

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