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Mundial de la fifal Qatar 2022

Mundial de Qatar: periodista brasileña desafía las estrictas normas sobre vestimenta para mujeres

En su debut, Secco, quien además es una connotada y exitosa modelo, mostró dejó al descubierto su ropa interior, así como parte de su abdomen.

Deborah Secco
Deborah Secco
Foto: Instagram @dedesecco

La periodista brasileña Deborah Secco, quien ejerce como comentarista de la cadena SporTV, desató una ola de críticas en el Mundial de Qatar 2022,por la elección de su vestimenta en el certamen, desafiando los estrictos códigos de vestimentas para mujeres en el país árabe.

En su debut, Secco, quien además es una connotada y exitosa modelo, mostró un conjunto que dejó al descubierto su ropa interior, así como parte de su abdomen.

Qatar no quiere, según reza la página de internet de los organizadores del Mundial, una vestimenta que considere indecorosa. La recomendación pasa por llevar cubiertos hombros y rodillas, algo que se exigirá dentro de edificios gubernamentales.

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Los organizadores han recalcado a lo largo del certamen la prohibición al uso de escotes ni leggins, por ser prendas demasiado ceñidas al cuerpo. Tampoco se recomienda usar pantalones rotos, tanto en hombres como en mujeres, así como camisetas sin mangas o que tengan imágenes o palabras que puedan considerarse ofensivas.

En un Mundial que se disputará con temperaturas por encima de los 30 grados,los organizadores dejaron claro que los trajes de baño quedan circunscritos a las piscinas de los hoteles y a las playas.

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El país ha mostrado también un celo particular con la toma de imágenes de los edificios gubernamentales, que están tajantemente prohibidas, mientras que grabar en ciertos áreas precisará de un permiso especial. Un límite que vale para los aficionados que decidan acudir al Mundial, pero también para los periodistas, que deben pedir autorizaciones específicas para sus rodajes.

A la serie de prohibiciones se sumó, horas antes de la inauguración, una inesperadarestricción de venta de alcohol en el entorno de los estadios. Contra todo pronóstico, la FIFA había anunciado que el alcohol, un producto muy cercenado en el país, iba a venderse en bares abiertos en los aledaños de los estadios tres horas antes del inicio de los partidos y una hora después de su final.

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