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El Inter de Milán protagonizó una dramática victoria por 2-1 sobre el Urawa Red Diamonds, asegurando su permanencia en el Mundial de Clubes y evitando un "fracaso de proporciones bíblicas".
Los argentinos Lautaro Martínez y Valentín Carboni fueron los artífices de la remontada.
El equipo japonés, que había sorprendido con un gol de Ryoma Watanabe a los 11 minutos, defendió su ventaja con un férreo "catenaccio a la japonesa". A pesar de dominar la posesión, el Inter se veía frustrado y estuvo cerca de la eliminación.
Sin embargo, en la recta final, el capitán Lautaro Martínez igualó el marcador a los 78 minutos con una espectacular media chilena tras un córner.
El gol dio un nuevo impulso al equipo italiano, y en el tiempo añadido (90+2), Valentín Carboni, quien había ingresado minutos antes, anotó el gol de la victoria con un remate raso tras recoger un balón suelto en el área japonesa.
Con este triunfo, el Inter de Milán se posiciona como líder único del Grupo E con cuatro unidades. "Teníamos que sacar nuestro orgullo. No queríamos este panorama, nos ha tocado sufrir, pero en la última, bueno, alcanzamos a conseguir el resultado", declaró Lautaro Martínez tras el partido. El equipo ahora busca el trofeo, trabajando para ello.
Pese a dominar la posesión del balón con un 86 por ciento en la primera parte, el Inter de Milán se fue al descanso abajo en el marcador, y frustrado por la férrea defensa del equipo japonés una vez que abrió el marcador.
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Un estupendo desborde por la derecha de Takuro Kaneko abrió el camino en el corazón del área para Watanabe, que definió con remate de primera intención y sorpresivamente puso en ventaja al equipo nipón.
El finalista de la última Liga de Campeones de Europa insistió por todas las vías para alcanzar el empate y un remate de Lautaro que dio en un palo fue la ocasión más clara en los primeros 45 minutos.
Pasaron cinco minutos del segundo tiempo y el Inter ya mostraba otro nivel de intensidad, pero el planteamiento defensivo de Urawa fue notable, con una línea de cinco defensas y cuatro volantes pegados a ella que ejercían presión asfixiante alrededor de su área.
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Lautaro al rescate del Inter
En la recta final y con el desgaste acumulado, ambos equipos tuvieron oportunidades, primero Watanabe no pudo finalizar una contra del Urawa y segundos más tarde el armenio Henrikh Mkhitaryan remató desviado en el único descuido defensivo de los japoneses.
Cuando parecía que el Inter se quedaba eliminado y era superado físicamente por su rival, apareció Lautaro: el internacional argentino a los 78 minutos tomó de media chilena un córner al primer palo, se anticipó a su marcador e igualó el partido.
El equipo italiano se creció tras el tanto de su capitán y la defensa del Urawa comenzó a cometer errores.
En uno de ellos, en el 90+2, dejó un balón suelto en el área y Valentín Carboni, que había ingresado veinte minutos antes, con un tiro cruzado y a ras le dio el celebrado tanto de la victoria al Inter de Milán, que de esta manera evitó un fracaso de proporciones bíblicas.
"Cuestan mucho este tipo de situaciones, pero no podemos demeritar el trabajo que haga ningún rival. La realidad es que venimos por el trofeo y estamos trabajando para ello", dijo Lautaro Martínez.
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