Saeta y la emotiva historia de la camiseta de Haití: la marca colombiana estará en el Mundial 2026
La marca colombiana terminó patrocinando a la selección de Haití, que regresa al Mundial tras 52 años.
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La marca colombiana Saeta, fundada en Bogotá en los años 80, protagoniza una de las historias más improbables y emotivas del fútbol mundial: su llegada como patrocinador oficial de la selección de Haití, que regresará a un Mundial después de 52 años. El camino, lejos del mito que circuló en redes, no nació de un acto de caridad tras el terremoto de 2010, sino de una decisión empresarial arriesgada, sostenida por convicción, trabajo y una visión de largo plazo. Así lo aclaró Sandra Carrero, gerente comercial de Saeta, en entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu.
“Esto no es una historia de regalar camisetas; es una relación comercial desde el inicio, pero también un apoyo que mantuvimos aun cuando no recuperábamos la inversión”, explicó Carrero, una aclaración que desmiente la narrativa que aseguraba que Saeta había llegado a Haití como resultado de donaciones tras el terremoto.
La historia real comenzó en 2008, cuando Saeta aún era patrocinador de Millonarios. Ese año, la empresa quedó con cerca de 5.000 camisetas en bodega después de que el club decidiera cambiar de marca. Dos años más tarde, ante la emergencia humanitaria en Haití, esas prendas fueron enviadas a través de la Cruz Roja. Pero ese episodio, según Carrero, no tuvo relación alguna con el vínculo actual con la federación haitiana.
Nosotros enviamos esa ropa como ayuda humanitaria; pero nunca llegó a la selección de Haití, ni eso tuvo que ver con el patrocinio
Tres años después, un agente FIFA colombiano y simpatizante de Millonarios contactó a Saeta para proponerles el patrocinio de la selección caribeña. “Fueron ellos quienes nos buscaron. No Haití a nosotros, ni nosotros a Haití”, recalcó Carrero.
El país atravesaba entonces una profunda crisis social, política y deportiva. Sin marcas interesadas en vestir a la selección, Saeta tomó un riesgo que pocos asumirían. “Dijimos: intentemos ser los patrocinadores de Haití en estos momentos, aunque sabíamos que no iba a ser fácil y que no se venderían muchas camisetas”, contó.
Desde 2011, Saeta se convirtió en la marca oficial de Haití, sosteniendo un patrocinio que, durante más de una década, no fue rentable. “Nunca recuperamos la inversión en esos primeros años, pero no quisimos retirarnos”, reconoció Carrero.
La empresa bogotana mantuvo el proyecto apostando por el crecimiento deportivo del país y por la posibilidad, lejana pero soñada, de llegar a un Mundial. El sueño se cumplió. Haití clasificó al Mundial de 2026 y Saeta se convirtió en la primera marca de ropa deportiva colombiana en vestir una selección mundialista.
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Antes de la clasificación, las ventas de camisetas de Haití eran mínimas: “Ni 50 camisetas al año”, recuerda Carrero. La mayoría de compradores eran miembros de la diáspora haitiana en Estados Unidos, Canadá y Francia. En Haití, donde el conflicto interno ha impedido jugar partidos en casa, adquirir una camiseta oficial no es prioridad para la población.
Pero tras el triunfo que selló la clasificación, la historia cambió radicalmente. “Esa noche se vendió todo lo que teníamos. Fue una locura: cien pedidos, luego doscientos, trescientos... en total más de mil órdenes en pocas horas”, afirmó.
Hoy la empresa continúa despachando pedidos en preventa, con miles de camisetas vendidas y una demanda inédita. Incluso colombianos están comprando la camiseta de Haití: “Ya hemos vendido camisetas en Colombia, algo que nunca había pasado”.
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Para Saeta, competir en un Mundial implica medirse con gigantes globales como Nike y Adidas, que dominan la indumentaria de la mayoría de selecciones clasificadas. Pero Carrero insiste en que la empresa está preparada: “Estamos en las grandes ligas desde hace rato. Nuestras telas son colombianas y de excelente calidad; hemos jugado con Haití contra Argentina, Alemania y otras potencias”.
El orgullo también recae en el impacto dentro del país. Para muchos colombianos, la presencia de Saeta en un Mundial se ha convertido en un motivo adicional para apoyar a Haití. “Los mensajes de apoyo han sido impresionantes; la gente se siente representada, comentó.
Carrero destacó que el mérito no es solo familiar: “Las 70 personas que trabajan en Saeta le han metido la ficha siempre. A veces el equipo necesita algo para el día siguiente y todo el mundo se esmera para que sea perfecto”.