Incertidumbre económica por impacto de un "salario mínimo vital"
Según Bedoya, el planteamiento de la OIT se basa en un estudio técnico que estima las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias, considerando factores como la ingesta calórica (parámetros de la FAO), vivienda, salud, educación y otros gastos esenciales.
Tras el cierre de las mesas de concertación salarial sin un acuerdo entre trabajadores y empleadores, el panorama económico de Colombia se enfrenta a un momento crítico. Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC, ha manifestado su preocupación por las propuestas que circulan en el seno de la comisión, especialmente tras la introducción del concepto de "salario mínimo vital" presentado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT),.
Salario mínimo
Foto: Blu Radio
Según Bedoya, el planteamiento de la OIT se basa en un estudio técnico que estima las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias, considerando factores como la ingesta calórica (parámetros de la FAO), vivienda, salud, educación y otros gastos esenciales. No obstante, el dirigente gremial advierte que este análisis aún presenta falencias técnicas reconocidas por la misma organización y que, hasta el momento, no se cuenta con un documento formal más allá de una presentación de apoyo,.
La amenaza de la informalidad y la inflación
El punto más álgido de la discusión reside en la composición del mercado laboral. De los 23 millones de ocupados en el país, solo 2.4 millones ganan el salario mínimo, mientras que 11.3 millones de colombianos perciben ingresos inferiores a este. Bedoya señala que un incremento desmedido —que podría alcanzar cifras del 16% al 19%— afectaría principalmente a quienes están fuera del sistema formal.
"La decisión que de manera unilateral va a tomar el gobierno nacional tiene que estar pensando en qué va a pasar con la informalidad laboral", afirmó Bedoya, destacando que en el último año 732,000 personas ingresaron a la informalidad.
Además, un aumento de doble dígito podría obligar al Banco de la República a subir las tasas de interés para contener una posible disparada inflacionaria, afectando a todos los ciudadanos con créditos o tarjetas de consumo.