“Planta de regasificación de La Guajira es la solución a faltante de gas desde 2026”: TGI
TGI dice que una planta de regasificación en La Guajira, además, reduce costos e impulsa la seguridad energética y la competitividad del país.
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El gerente de la Transportadora de Gas Internacional (TGI), Jorge Andrés Henao, confirmó que la compañía desarrollará, junto con Ecopetrol, una nueva planta de regasificación en La Guajira, la cual busca garantizar el suministro de gas natural a partir de 2026, ante la reducción progresiva de la producción nacional. El proyecto se perfila como una de las apuestas más importantes del país en materia de infraestructura energética y sostenibilidad del sistema.
Según explicó Henao en entrevista con Mañanas Blu, la planta estará ubicada a 20 kilómetros costa afuera del departamento de La Guajira, frente a las instalaciones del centro industrial de Ballenas, dentro del área de explotación del campo Chuchupa. “La planta de regasificación en La Guajira es la solución a corto plazo que nos permite maximizar el uso de la infraestructura existente”, aseguró el directivo, al detallar que se aprovechará el gasoducto que conecta Ballenas con Barrancabermeja.
El gasoducto principal operado por TGI tiene capacidad para transportar hasta 300 millones de pies cúbicos diarios, volumen suficiente para atender buena parte del déficit proyectado en los próximos años. De acuerdo con Henao, la instalación contará con una embarcación FSRU (Floating Storage and Regasification Unit), encargada de almacenar el gas licuado, regasificarlo y entregarlo a 1.200 PSI, la presión requerida para incorporarlo al Sistema Nacional de Transporte.
“Este proyecto permitirá acceder directamente al gas desde el litoral guajiro y garantizar un suministro continuo para el centro del país”, indicó Henao, quien destacó además que se trata de una conexión directa a una línea de transporte ya existente, lo que reduce significativamente los tiempos y costos de construcción. El objetivo es que la infraestructura esté operando a finales de 2026 o inicios de 2027.
Ante la pregunta sobre la coexistencia con otras plantas de regasificación —como la SPEC de Cartagena y el proyecto en Coveñas, impulsado por Ecopetrol—, Henao aclaró que no se trata de iniciativas excluyentes. Por el contrario, el país requiere varias fuentes de importación de gas para asegurar su competitividad energética.
“Un país de 50 millones de habitantes, con un consumo de mil millones de pies cúbicos al día y una producción nacional en descenso, necesita diversas alternativas de abastecimiento”, enfatizó. Según el gerente de TGI, contar con tres terminales —Cartagena, Coveñas y La Guajira— brindaría seguridad y estabilidad al sistema, además de posibilitar contratos de largo plazo con precios más competitivos.
Uno de los principales beneficios de esta nueva infraestructura sería la reducción de los costos del gas importado. “Nuestra promesa es obtener al menos un 20% menos en el valor del gas frente al precio actual de importación”, aseguró Henao. Explicó que esto será posible mediante contratos de suministro a siete o diez años, que garantizarán un precio estable y previsible para el mercado nacional.
De esta manera, el impacto sobre las tarifas para los usuarios finales sería positivo, pues el gas regasificado llegaría al sistema a un menor costo que el gas importado actualmente por la planta de Cartagena.
El directivo también reconoció la importancia de seguir invirtiendo en la exploración de gas natural en el territorio colombiano, aunque subrayó que no son procesos mutuamente excluyentes. “Indudablemente podríamos invertir más en exploración, pero los factores de éxito son inciertos y los resultados dependen de condiciones geológicas”, afirmó.
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Por ello, la planta de regasificación en La Guajira representa una solución intermedia y estratégica, mientras el país retoma con mayor fuerza sus esfuerzos exploratorios, especialmente en el Piedemonte llanero y en los proyectos no convencionales, donde aún existe un amplio potencial.
Mientras se concretan los nuevos proyectos, TGI trabaja para incrementar la capacidad del sistema actual. Según Henao, el gasoducto que conecta La Guajira con el interior del país transporta hoy 60 millones de pies cúbicos, pero en diciembre alcanzará los 100 millones, lo que permitirá aliviar parcialmente el déficit proyectado para 2026.
Cada fuente adicional, cada 5 o 10 millones de pies cúbicos que podamos incorporar, es bienvenida y necesaria