La caída en la venta de viviendas en Colombia ha generado una situación económica crítica que amenaza no solo al sector de la construcción, sino también al empleo y al bienestar económico de la población. La necesidad de encontrar soluciones urgentes se ha convertido en una prioridad tanto para el gobiernocomo para el sector privado.
La situación económica en Colombia ha dado un giro preocupante con la abrupta caída del 52% en la venta de viviendas durante el mes de agosto. Este desplome ha encendido las alarmas en el sector de la construcción y en la economía en general, ya que las cifras reflejan una tendencia que se extiende a lo largo de 14 meses consecutivos de descensos en las ventas de viviendas.
El presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Guillermo Herrera, compartió su preocupación en una entrevista con Néstor Morales en el programa Mañanas Blu. Herrera expresó que esta dramática caída afecta a todos los tipos de viviendas, desde las de interés social hasta las de estratos más altos.
Herrera explicó que diversos factores se han combinado para desencadenar esta crisis en el sector de la vivienda. Uno de los principales problemas es el contexto macroeconómico, con altas tasas de interés en los créditos hipotecarios, lo que ha disuadido a los compradores potenciales. Esta situación también ha impactado la iniciación de nuevas obras, lo que podría resultar en un deterioro del empleo en el sector.
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El presidente de Camacol señaló que las dificultades en mantener el presupuesto para la financiación de subsidios y los desembolsos que estuvieron parados durante meses debido a problemas en el programa "Mi Casa Allá" también contribuyeron a la caída en las ventas de viviendas.
El panorama económico general tampoco es alentador, ya que las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre de 2023 mostraron un crecimiento de solo 0.3%, con el sector de edificaciones cayendo un 8.0%, en gran parte debido a una disminución en obras civiles. Esto resalta la necesidad de tomar medidas urgentes para evitar una recesión en el sector de la construcción.
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Ante esta crisis, Herrera instó a trabajar en una estrategia contracíclica que garantice la estabilidad económica del sector y proteja la generación de empleo. También mencionó la importancia de acelerar el gasto público, especialmente en subsidios de vivienda, para estimular la economía y preservar el empleo.
En cuanto a la posibilidad de reducir las tasas de interés hipotecarias, Herrera reconoció que los bancos ya han hecho esfuerzos para disminuirlas, pero subrayó la importancia de que el Banco de la República y otros actores económicos colaboren para encontrar soluciones que permitan tasas más asequibles exclusivamente para la compra de vivienda.
La caída en la venta de viviendas en Colombia ha generado una situación económica crítica que amenaza no solo al sector de la construcción, sino también al empleo y al bienestar económico de la población. La necesidad de encontrar soluciones urgentes se ha convertido en una prioridad tanto para el gobierno como para el sector privado.
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