El decreto 1474 de 2025, que adopta medidas tributarias para 2026 en el marco de la emergencia económica, propone incrementar hasta el 50 % el impuesto de renta para las compañías de seguros y reaseguros, lo que tendría un impacto desproporcionado sobre la actividad aseguradora.
El sector aseguró que desde hace varios años enfrenta una carga tributaria superior a la de otras industrias, sin una justificación técnica o de política pública clara. Actualmente, las aseguradoras ya pagan una sobretasa del 5 % sobre la tarifa general del 35 %.
“Una sobretasa de estas dimensiones es desmedida. La tasa efectiva de tributación en renta de las compañías de seguros generales ya ronda el 39,2 %, una de las más altas en comparación internacional”, señaló Gustavo Morales, presidente de Fasecolda.
De acuerdo con la OCDE, la tarifa corporativa del 35 % en Colombia ya es elevada. Además, las utilidades sobre primas emitidas del sector han promediado apenas el 5,6 % en los últimos cinco años, lo que no justifica un tratamiento tributario diferenciado.
El gremio recordó que el propio Plan Nacional de Desarrollo reconoce el papel positivo del sector asegurador en la economía popular, la protección a la vejez, la mitigación del cambio climático y el fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas.
Fasecolda enfatizó que no solicita beneficios tributarios especiales, sino un tratamiento equitativo que permita seguir ampliando la cobertura y protección de las poblaciones más vulnerables del país.