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Agente de la DEA se hizo pasar por narco mexicano en operación en que cayó hermano de Piedad Córdoba

Con estas pruebas, Estados Unidos solicitó la extradición de Álvaro Fredy Córdoba y sus dos socios, quienes fueron capturados el 4 de febrero de este año.

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La trampa que le puso Estados Unidos al hermano de Piedad Córdoba.
Foto: BLU Radio

La trampa que les puso Estados Unidos a Álvaro Fredy Córdoba, hermano de Piedad Córdoba, y a sus socios, alias 'Alonso Héctor', y Libia Amanda Palacio Mena, y que dejó en evidencia como negociaban y traficaban la droga desde Venezuela, Colombia y México. Además, decían dar garantías de la entrega de armas y presumían el respaldo de las Farc en Medellín para no tener líos con la justicia colombiana.

Álvaro Fredy Córdoba, Alberto Alonso Jaramillo, alias 'Alonso Héctor', y Libia Amanda Palacio Mena fueron pedidos en extradición por el Gobierno de Estados Unidos por los delitos de narcotráfico y tráfico de armas.

'Alonso Héctor' y Libia Palacio trabajaban con Álvaro Fredy Córdoba realizando actividades de narcotráfico y consiguiendo clientes en México y Colombia que traficaran droga para poder apadrinarlos en la entrega que realizaban en Colombia.

Un agente encubierto

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Matthew S. Passmore, agente especializado de la Administración de Control de Drogas (DEA), recaudó las pruebas contra alias 'Alonso Héctor', Palacio Mena y Álvaro Fredy Córdoba, titulado: "Los Estados Unidos contra Álvaro Fredy Córdoba Ruiz y otros, por los delitos de armas e importación de drogas".

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En 2020, una fuente confidencial que trabajaba con las autoridades del orden público le fue presentado a Palacio Mena, quien trabajaba con Córdoba, y empezó a comunicarse con ella de forma regular mediante mensajes de texto, llamadas telefónicas y reuniones en persona, la mayoría de la cuales el agente se hacía pasar por un narcotraficante mexicano que trabajaba en una organización a gran escala y que estaba interesada en desarrollar contactos de drogas en Colombia.

La historia con el recuento completo de las fechas de negociación comienza en febrero de 2021:

En febrero de 2021, Palacio Mena le presentó al agente encubierto un químico que supervisaba numerosos laboratorios de procesamiento de cocaína en Colombia. Después de que Palacio se había estado comunicando con regularidad con el agente durante, al menos, varios meses, le dijo que tenía grandes cantidades de cocaína en Colombia y Venezuela.

Dentro de las pruebas, el 21 de julio de 2021, Córdoba Ruíz, Palacio Mena y el agente, participaron en una videoconferencia grabada legalmente. Durante la videoconferencia, quedó registrado que Córdoba y Palacio estaban buscando ayuda para poder trabajar en Colombia a gran escala. Además le hacía pagos al Gobierno mexicano a cambio de su protección y que el agente pagaba plazas en ese país para poder usarlas y hacer el trabajo.

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También indicó que, supuestamente, no trabajaba para ningún cartel en particular y que, en vez de eso, pagaba una cuota para poder trabajar. Mejor dicho, lo que requería el agente y estaba buscando era un lugar en Colombia donde pudiera trabajar libremente y saber que estaba protegido; además, que estaba buscando un “padrino” para que le ayudara en Colombia.

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Álvaro Córdoba le dijo que hablaría con Palacio sobre ello y que sabía que si conseguía el contacto le ayudaría a través de ella.

El 10 de agosto de 2021, en Medellín, Colombia, o sus proximidades, Córdoba Ruíz, Palacio Mena y el agente, participaron en una reunión grabada legalmente. Durante esta, antes de que llegara Córdoba Ruíz, Palacio Mena y el agente, dijeron que estaban contentos de que Palacio Mena le haya dicho a Córdoba Ruíz que iban a empezar a mover kilogramos de cocaína hacía México.

Cuando llegó Córdoba, se volvió a presentar por nombre completo y declaró que los socios tenían a alguien que se había ofrecido a ayudarles a mover 3.000 kilogramos por mes. Declaró que estaba preparando líneas de suministro para enviar la mercancía (aparentemente una referencia en código a la cocaína) de Colombia a México y de México a Nueva York, su destino final. Además, habían requerido seguridad.

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En el documento completo de la petición de extradición conocido por BLU Radio hay varias conversaciones que mostrarían la participación de Córdoba Ruíz y sus socios, una del 27 de agosto de 2021, en la que aparece el nombre de Alberto Jaramillo, alias 'Alonso Héctor', como alguien que podría ayudar a proporcionar seguridad y conexiones con fuentes de suministro. Además, dijo que ya tenía “una buena cantidad de pollos; que ya tenían a las personas para hacerlo y que solo estaban esperando a que CS-1 (el agente) les dijera cuándo, cómo y dónde, antes de poder empezar a organizarlo todo”.

En otra reunión, grabada de septiembre del 2021, Jaramillo declaró que sus fuentes de suministro podrían producir hasta 8.000 kilogramos de cocaína cada cuatro meses.

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También presentó a Jorge Mario y habló de formas de mover hasta $1.000.000 dólares estadounidenses de las ganancias procedentes de las drogas por medio de un intercambio de dinero, incluido fuera de México. Jaramillo se describió como un antiguo agente de policía que había trabajado para la dirección de antinarcóticos de la Policía de Colombia.

Protección de las FARC

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Jaramillo también declaró que habían hablado directamente con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), su fuente de suministro de cocaína, y que tenían todo, incluidos de 1.000 a 2.000 kilogramos de cocaína, las rutas, los camiones y todo lo que necesitaran en México. Jaramillo también declaró que las Farc podrían recibir ganancias de drogas en México.

Por su parte, Córdoba Ruíz declaró que, en el campamento de las Farc, donde se encontraba el comandante de las Farc, había al menos 300 hombres armados hasta los dientes, incluso con armas para derribar objetos (una referencia aparente a misiles tierra-aire).

Explicó que el campamento de las Farc estaba en Popayán y se ofreció para hacer arreglos para que los agentes viajaran para reunirse con el comandante y hablar de la cantidad, precios y logística.

Según lo afirmado por Córdoba, los hombres armados del campamento de las Farc y otros recursos, se usarían para proporcionar seguridad armada para las cargas de cocaína.

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Culminó el negocio

En diciembre sostuvieron cuatro reuniones más en las que se habló de un viaje a una granja en Medellín. Luego Córdoba Ruíz, sus socios y el agente, viajaron a Medellín en donde los agentes entregaron en su trabajo de orden público encubierto, una bolsa que contenía 15.000 dólares y en ese momento Córdoba Ruíz y Palacio Mena ayudaron a transferir los cinco kilogramos de cocaína a la bolsa.

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Después se repartieron el dinero entre ellos. Finalmente, planificaron tener más conversaciones entre ellos para organizar otro acuerdo de narcotráfico.

Con estas pruebas Estados Unidos solicitó la extradición de Álvaro Fredy Córdoba y sus dos socios, quienes fueron capturados el 4 de febrero de este año.

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