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Durante más de cinco horas de lectura de fallo, el juez 37 penal de Bogotá declaró culpable de tres delitos al exdirector nacional de estupefacientes Carlos Albornoz.
El juez lo encontró responsable de inconsistencias en la venta del centro comercial Villa Gladis de Barranquilla, que estaba bajo dominio de la Dirección Nacional de Estupefacientes.
Desde documentos falsos hasta la irregularidad en nombrar a personas para que se encargaran de la venta fue lo que evidenció la Fiscalía, la cual se llevó un regaño de juez por permitir que prescribieran cuatro delitos por los que Albornoz fue acusado.
Los delitos por los que Albornoz fue condenado son peculado a favor de terceros, prevaricato por acción y falsedad en documento público, pero no se prescribió, por ejemplo, el delito de concierto para delinquir.
El juez, consternado por la conducta del exfuncionario le manifestó en la audiencia: “Usted, de forma indecorosa, de forma indecente, dispuso de bienes del Estado. Allá afuera hay miles de ciudadanos que sufren día a día buscando el pan para sus hijos y usted pensó que llegaba a un cargo público a hacerse rico”.
La condena contra Albornoz se da por la venta del centro comercial Villa Gladis y los predios denominados Centro Ejecutivo 2, Casa Bello Horizonte y predio de la calle 55, en Barranquilla.
El nombramiento de Camilo Bulla también fue una de las razones delictivas que encontró el juez, pues Albornoz lo nombró para que se encargara de los trámites cuando ni siquiera tenía autorización o permiso para llevar esa labor por parte de la Superintendencia de Sociedades.
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