Durante 36 meses las autoridades le hicieron seguimiento a una red criminal que se dedicada a extraer oro ilegalmente en las riberas de los ríos Sumbiabi, Telembí y Maguí en Nariño.
Según la Policía Nacional, el cabecilla de la organización dirigía el negocio criminal desde Bogotá, tenía socios y coordinadores en la zona que administraban los entables mineros que mensualmente podrían producir hasta 6 kilogramos de oro con un valor cercano a los 1000 millones de pesos.
"Ya cuando determinaban que cierta zona no estaba generando la producción que ellos querían inmediatamente se trasladaban a otro lugar de este territorio lo que ocasionó la deforestación de más de 2700 hectáreas", explicó el director de la Policía de Carabineros, coronel William Castaño.
El modus operandí, según la policía, era que el cabecilla adquiría máquinas en diferentes partes del país y las llevaba a Nariño, allí la ingresaban desarmadas vía marítima y astilleros la volvían a armar en la zona conocida como el triángulo de Telembí.
Luego, contrataban el personal y conseguían el mercurio procedente de Bolivía y hasta le pagaban a un grupo ilegal para que les diera protección en la zona, dicen los investigadores.
"Luego la comercialización y venta del oro en el municipio de barbacoas y tumaco y seguido a esto enviarlo de manera ilegal a Ecuador para ser comercializado", agregó Castaño.
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