Familiares de Heyder Estupiñán, de 17 años, quien murió en confusos hechos después de recibir un disparo en la cara, acusan a una patrulla del Ejército Nacional de abrir fuego contra dos jóvenes cuando estos se desplazaban por una de las calles del centro del municipio de Iscuandé, en el Pacífico nariñense.
Marcelina Estupiñán, madre del joven, dijo a Blu Radio que su hijo, junto a otro amigo, se asustó al escuchar los disparos y comenzaron a correr, siendo perseguidos por varios militares que seguían disparando.
"Salimos de inmediato a ver qué estaba sucediendo, pero algunos militares nos intimidaron con sus armas y nos decían que se habían presentado combates con integrantes de la Segunda Marquetalia", dijo la desconsolada madre, tras advertir que algo no estaba bien y que tenía que ir hasta la base de los soldados, que está localizada a pocos metros de donde ocurrió el trágico hecho.
"Cuando llegamos, escuchamos unos gritos de un hombre que decía que lo iban a matar y, como pudimos, enfrentamos a los soldados hasta llegar al sitio donde tenían al joven. Para mi sorpresa, era Géner Quiñóz Reina, el amigo con quien horas antes había estado Heyder, y de inmediato les exigí que me dijeran dónde estaba mi hijo", dijo en su relato a Blu Radio doña Marcelina.
De acuerdo con la madre: "Ellos los querían desaparecer porque al herido lo estaban maltratando con la culata de los fusiles", agregando que los soldados le gritaron a la comunidad que los jóvenes se querían volar y que ellos nada tenían que ver.
"Si ellos nada tuvieron que ver, ¿por qué entonces le gritaban al joven que quedó herido que dijera que el Ejército nada tenía que ver y que dijera que había sido de la Segunda Marquetalia?", cuestionó doña Marcelina.
Otro de los habitantes dijo que fueron momentos confusos porque el Ejército insiste en que hubo combates, pero solo se escuchaban disparos de un solo lado. "En este municipio de Iscuandé ya estamos acostumbrados a los combates, por eso ya sabemos distinguir bien esos ruidos", dijo.
Mientras tanto, el colectivo de abogados Justicia Racial, a través de un comunicado, narró cómo la comunidad fue, presuntamente, atropellada por la patrulla militar y pide que se investiguen estos hechos, porque de acuerdo a los testimonios de los mismos residentes en Iscuandé, cada vez que llegan nuevos militares a la zona, aumentan los atropellos y violaciones de los derechos humanos de esta comunidad afro.
“Allí observaron que militares llevaban en una camilla al occiso y, a su vez, golpeaban a Gener con las culatas de sus rifles”, narra en el comunicado el colectivo de abogados, según las declaraciones de los testigos que también fueron entregadas a la personería municipal.
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