En una entrevista exclusiva de la serie Relatos al Límite con el periodista Felipe García de Blu Radio, Diana Carolina García, madre de Harold Aroca, rompió el silencio sobre el asesinato de su hijo de 16 años. El joven desapareció el 5 de agosto de 2025 en el barrio Los Laches, en el sur de Bogotá, y fue hallado sin vida cinco días después, con una nota escalofriante: “Esto le pasa por sapo”.
La desaparición de Harold
Harold Aroca García, estudiante de bachillerato y amante del fútbol, desapareció tras salir de su casa el 5 de agosto. Su madre se enteró desde Cali de lo ocurrido gracias a una llamada y a un video que mostraba los que serían sus últimos momentos con vida.
Yo me entero el día miércoles 6 sobre la una de la tarde. Me llama la tía de mi hijo y me dice que el niño está desaparecido desde el día anterior, que parece que tuvo un inconveniente en el colegio y que hay un vídeo donde se ve que se lo llevan
relató Diana.
El video al que se refiere muestra a cinco jóvenes increpando a Harold, mientras uno de ellos lo sujetaba de su sudadera roja y, al parecer, portaba un arma de fuego.
Un intento de rescate y un barrio dominado por bandas
Al llegar a Bogotá, la madre de Harold se enfrentó a un panorama confuso. “Había un tema como de que me estaban cobrando 500 mil pesos por el rescate. Obviamente yo me consigo los 500 mil pesos, pero después me piden más plata y no consigno nada”, explicó.
En el barrio, las sospechas recaían sobre “Los Ranchos”, una peligrosa estructura criminal vinculada al microtráfico. “Según el mismo coronel, es una estructura del barrio Los Laches que es peligrosa y de drogas”, aseguró.
La tensión creció cuando la familia recibió información sobre la muerte de un joven de esa banda, asesinado días antes, y sobre un comentario hecho por Harold en el colegio que lo habría puesto en la mira de los delincuentes.
El hallazgo del cuerpo y la macabra nota
Tras días de marchas, búsqueda comunitaria y presión a las autoridades, el 10 de agosto la familia encontró el cuerpo de Harold en un bosque de la localidad de San Cristóbal.
“Mi hijo nos dejó moneditas por todo el camino. Estaba tapado en muchas ramas”, relató su madre con la voz quebrada.
Lo más impactante fue la nota encontrada después en Medicina Legal: “Esto le pasa por sapo”. Para Diana, esa evidencia refleja que su hijo fue asesinado por represalias y no por nexos con drogas, como insinuaron algunos uniformados.
“Yo lo que vi es que mi hijo fue torturado: golpes en el cuello, manos amarradas, pies golpeados. Él no tenía nada que ver con drogas y eso siempre se lo discutí a la policía”, denunció.
Críticas a la investigación y el papel de las autoridades
Diana cuestionó la falta de resultados en la investigación y la actitud de la Policía durante el hallazgo. “Llegaron con el celular en mano a grabarme el cuerpo de mi hijo. A ellos no les interesaba, nada más llegaron así. Yo les dije: nadie me puede grabar a mi hijo sino hasta que llegue el CTI”, recordó.
Pese a los pronunciamientos del alcalde Carlos Fernando Galán, la madre exige mayor compromiso. “No es posible que esos bosques del acueducto de Bogotá se sigan prestando para eso. Mi hijo no es el primer asesinato allí”, afirmó.
El recuerdo de Harold y la lucha por justicia
Harold soñaba con ser futbolista o marino, amaba los animales y era un joven respetuoso y alegre. “Era un niño muy extrovertido, le encantaban los gatos, los perros, amaba a sus hermanos y tenía excelentes notas”, recordó su madre.
Hoy, Diana promete seguir luchando. “Yo quiero salvarles la vida a muchos niños y adolescentes y quiero evitar que las madres sientan lo que yo siento en estos momentos”, expresó.
“¿Qué le diría usted a los asesinos de Harold?”
La madre no titubea al responder: “Que voy lenta pero segura y que ellos van a pagar lo que hicieron. Ellos saben que la embarraron y que van a pagar la muerte de mi hijo porque yo se los juré ese día”.