Primicia: A juicio Eduardo Benavides, exprometido de la directora del ICBF
La Fiscalía lo acusará el próximo 2 de agosto por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación.
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Blu Radio conoció en exclusiva el escrito de acusación en contra del zootecnista Eduardo Benavides. Su nombre por sí solo no tiene resonancia alguna entre el común de los colombianos. Pero fue un operativo de la Fiscalía que lo hizo saltar a la luz pública aunque no de la mejor manera.
Benavides fue capturado horas antes de casarse con Cristina Plazas, directora del ICBF. Tras varias horas de audiencia, fue dejado en libertad. No obstante, quedó vinculado a un proceso judicial por la entrega irregular de bienes administrados por la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE).
¿Cuál es la historia?
En octubre de 2010 el director de la Dirección Nacional de Estupefacientes para la época Juan Carlos Restrepo Pineda instauró una denuncia penal para que se investiguen las irregularidades al interior de la DNE, sobre el manejo de los bienes incautados al narcotráfico.
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Esta denuncia llevó a descubrir la reunión de un grupo de empresarios para adquirir de manera irregular e ilegal la finca Jesús Del Río ubicado en el municipio de Zambrano Bolivar, Ia cual se encontraba bajo la administración de Ia extinta DNE," finca que se hallaba extinta de dominio y poseía un gravamen en su contra(hipoteca), ante lo cual por la relación de cercanía que uno de estos empresarios tenía con el actual director de la DNE, Carlos Albornoz, les vendería o entregaría el bien por valor inferior a la suma señalada por el Juzgado Civil del Circuito, así que todos aportaron dinero para poder realizar Ia transacción comercial", señala la Fiscalía en el escrito.
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Una vez lograron este cometido, continuaron con el siguiente paso que al cual se habían comprometido desde su inicio que fue transferir el bien inmueble la empresa Inveragricol. S.A. cuyos socios eran Eduardo Benavides Guerrero, Mario Romá, Eduardo José Benavides Rueda (Hijo), José Antonio Mutis y Blanca Bernal.
"Lo que nos da entender a todas luces que la transacción comercial anotada anteriormente, solo tenía un fin que era que el bien quedará en manos del grupo de amigos y de Ia sociedad ante señalada donde participaba como socia la esposa de Carlos Albornoz por esta razón es que el valor de la transacción comercial de compra-venta fue por el mismo que compraron el crédito BBVA, es decir, por la suma de mil doscientos millones de pesos, por lo que podemos concluir que sólo fue una cortina de humo para que no se sospechará de las artimañas que estaban ejecutando para apropiarse de la finca Jesús Del Río", dice la Fiscalía.
Así las cosas una vez el predio se encuentra en cabeza de la empresa Inveragricol y después de estallar el escándalo de Ie DNE, se subdividió el predio Jesús Del Río en tres fincas, una de estas en 264 hectáreas, la cual se le transfiere a la sociedad Palmares del Río S.A.S, por un valor de $215.000.000 de pesos, donde Eduardo Benavides Rueda es accionista.
Otra parte en Ia cantidad de 319 hectáreas, se traspasa a Eduardo de Praga Benavidespor un valor de 5258.000.000 millones de pesos. La cantidad restante, aproximadamente en 1241 hectáreas quedó en manos de la empresa Inveragricol que al ser liquidada se dividió así: Eduardo José Benavides Rueda (hijo) obtiene el 10.78 % del predio, Eduardo Praga Benavides el 57 %, José Antonio Mutis, 12 % y Mario Román con el 19 %.
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Aclara la Fiscalía que la actuación de Eduardo Benavides se dio durante todo el procedimiento de venta del predio Jesús Del Río e igual participó cuando se tomó posesión del predio y posteriormente como socio de las empresas Inveragricol y Palmares del Río.
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Con 119 pruebas entre documentales y testimoniales la Fiscalía busca demostrar la responsabilidad de Benavides en estos hechos. Para contrarrestar la acusación de la Fiscalía, Benavides tiene a su favor una carta firmada por María Teresa Polanía, fiscal especializada, en la que hace varios meses le notificó que en su contra no se adelantaba ningún proceso.
“Este despacho se permite informarle que el señor Eduardo José Benavides Rueda no se encuentra vinculado a ningún proceso. Por lo tanto, se le informa que ha sido citado a diligencia de interrogatorio sino a diligencia de entrevista”. Tal notificación se hizo en junio del 2015 cuando fue citado por el ente acusador dentro de una investigación que adelantan contra su padre, razón por la cual se acogió a su derecho de guardar silencio.
Las personas cercanas a Benavides aseguran que el proceso saldrá a su favor. Dicen tener documentos de juzgados que en su momento avalaron la venta del bien que compró su padre con otros socios y que con el paso del tiempo terminó administrando.