¿Se imagina que un carro funcione con los residuos del aceite de las papas fritas? En Costa Rica una reconocida cadena de restaurantes lo hizo realidad en 52 establecimientos de ese país centroamericano.
El consultor internacional Mauricio Mira habló En BLU Jeans sobre esta novedosa estrategia de convertir el aceite de cocina en combustible.
“Recolectaban muchísimo aceite y lo llevaban a una ciudad llamada Heredia y era un problema para ellos. Entonces investigamos y descubrimos que lo que tenían era un potencial para hacer biodiesel con ese aceite que les sobraba de la producción de hamburguesas”, dijo Mira.
Con esta iniciativa, la empresa ahorró cerca de un millón de dólares al año en diésel para sus camiones e
incrementaron en un 20% sus ventas por la popularidad que tuvo el proyecto.
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El experto explicó que el proceso para convertir el aceite en biodiesel inicia separando los residuos de comida y luego se mezcla en una máquina procesadora con unos filtros especiales. “Se le agregan dos componentes y a las cinco horas se obtiene el biodiesel puro para echarle a cualquier vehículo”, agregó.
Escuche la entrevista completa aquí:
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