La Amazonía colombiana presentó una reducción del 25 % en la deforestación estimada durante los primeros nueve meses de 2025, según datos consolidados entre enero y septiembre. En ese periodo, la pérdida de cobertura boscosa pasó de cerca de 48.500 hectáreas registradas en 2024 a aproximadamente 36.280 hectáreas en 2025, lo que evidencia un descenso sostenido en comparación con el año anterior.De acuerdo con la información oficial, este comportamiento está asociado a la articulación entre el Gobierno nacional y las comunidades locales, mediante acciones orientadas a la restauración ecológica, la implementación de acuerdos voluntarios de conservación, el fortalecimiento de cadenas productivas sostenibles y el manejo forestal en distintos territorios amazónicos. Estas estrategias buscan reducir la presión sobre los bosques y promover alternativas económicas compatibles con la conservación ambiental.No obstante, los reportes advierten que persisten focos de alerta temprana en el arco noroccidental de la Amazonía, donde se concentran los principales núcleos de deforestación. Los departamentos de Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo continúan siendo las zonas con mayor atención por parte de las autoridades ambientales, debido a la recurrencia de eventos asociados a la pérdida de cobertura forestal.Las entidades encargadas del monitoreo señalaron que, aunque la tendencia general muestra una disminución, el seguimiento permanente y la continuidad de las acciones territoriales siguen siendo necesarios para mantener los resultados y atender las áreas donde se presentan mayores riesgos.
La transición energética en Colombia suma un nuevo hito con la entrada en operación de la planta solar flotante YurbaQua, un proyecto de 2,8 megavatios (MW) ubicado en el departamento de Bolívar, que se consolida como la mayor instalación de este tipo en el país. Detrás de esta iniciativa, desarrollada por ENEXA y el Parque Central Zona Franca, está el aporte tecnológico de Huawei, que suministró soluciones clave para garantizar eficiencia, confiabilidad y monitoreo inteligente del sistema.El proyecto está ubicado en Turbaco (Bolívar) y se instaló sobre cerca de 18.000 metros cuadrados de un reservorio de agua artificial dentro del Parque Central Zona Franca. Allí operan alrededor de 5.000 paneles fotovoltaicos, con una capacidad de generación estimada de 4,6 gigavatios hora (GWh) al año, suficiente para cubrir una parte significativa de la demanda energética del complejo industrial y reducir de forma sustancial su huella de carbono.La contribución de Huawei se centra en su portafolio de soluciones Smart PV, especialmente en inversores solares de alta eficiencia y sistemas de gestión digital que permiten monitorear en tiempo real el desempeño de la planta. Estas tecnologías optimizan la conversión de energía e incorporan analítica avanzada y capacidades de diagnóstico remoto, fundamentales en una infraestructura flotante donde la seguridad, la estabilidad operativa y el mantenimiento predictivo son determinantes.Con su entrada en operación, YurbaQua supera a Aquasol, la planta flotante de 1,5 MW inaugurada en 2023 en el embalse de la hidroeléctrica Urrá, en Tierralta (Córdoba), consolidándose como un referente nacional en energías renovables no convencionales.Con este proyecto, Huawei refuerza su presencia en el sector energético colombiano y su apuesta por la digitalización de la energía, demostrando cómo la tecnología puede ser un aliado estratégico para acelerar la transición hacia fuentes limpias, innovadoras y sostenibles, incluso sobre el agua.“Desde Huawei vemos en proyectos como Yurbaqua una muestra clara de cómo la tecnología puede acelerar la transición energética de manera sostenible e innovadora. Nuestras soluciones para plantas solares flotantes permiten maximizar la eficiencia, mejorar la seguridad operativa y asegurar una gestión inteligente de la energía, incluso en entornos complejos como los cuerpos de agua artificiales. Colombia tiene un enorme potencial en energías renovables y queremos seguir siendo un aliado tecnológico clave en ese camino”, señaló Diego Tang, Director de Digital Power para Colombia.
Colombia se consolida como uno de los países líderes emergentes en la transición energética de América Latina. En medio del impulso regional por las energías limpias, el país proyecta un crecimiento del 400 % en su capacidad de generación solar y eólica para 2030, una meta ambiciosa que no solo transformaría su matriz energética, sino que también abriría la puerta a miles de empleos verdes en distintas regiones.El avance ya es visible. En los últimos cinco años, Colombia cuadruplicó su capacidad instalada en fuentes no convencionales de energías renovables, al pasar de menos de 50 megavatios en 2020 a más de 250 megavatios en 2025. Este crecimiento refleja el alto potencial del país en energía solar, eólica e hidráulica, y marca un punto clave para acelerar la transición hacia un modelo más diversificado y sostenible.No obstante, el desafío sigue siendo significativo. De acuerdo con la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), el 66 % de la matriz energética nacional continúa dependiendo de fuentes hídricas, altamente vulnerables al cambio climático. Esta dependencia refuerza la urgencia de fortalecer fuentes más estables como la solar y la eólica, que permitan reducir riesgos y garantizar seguridad energética a largo plazo.El desempeño de Colombia también ha sido reconocido a nivel internacional. Según el informe Bloomberg NEF Climatescope 2024, el país ocupa el cuarto lugar mundial entre los mercados emergentes que más impulsan la transición energética y se ubica entre los tres mejores de América Latina, junto a Chile y Brasil. El reporte prevé que para 2025 las energías renovables no convencionales representen cerca del 12 % de la capacidad instalada, impulsadas por políticas públicas, inversión privada y el compromiso de empresas locales.Más allá del impacto ambiental, la transición energética representa una oportunidad económica. “Por cada megavatio instalado en energías renovables se generan entre cinco y siete empleos directos”, aseguró Edwin Hernández, CEO de Ecoled, empresa colombiana reconocida a nivel nacional e internacional por su aporte al desarrollo sostenible. Con una visión que integra innovación, crecimiento económico y responsabilidad ambiental, Colombia avanza hacia un modelo energético más limpio, resiliente y con mayor autonomía frente a los combustibles fósiles.
La selva amazónica está pasando lentamente a un nuevo clima ‘hipertropical’, más cálido y con sequías más frecuentes e intensas, unas condiciones que no se habían visto en la Tierra desde hace decenas de millones de años y que exponen a los árboles a un estrés mortal.Un estudio encabezado por la Universidad de California en Berkeley (EE. UU.) prevé que si se siguen emitiendo altos niveles de gases de efecto invernadero, las condiciones de ‘sequía cálida’ podrían volverse más frecuentes en toda la Amazonía para 2100, hasta 150 días al año, incluso en la temporada húmeda.¿Qué pasaría si la Amazonía se vuelve hipertropical?Esta nueva situación podría provocar la muerte generalizada de árboles y afectar a la capacidad de la Tierra para hacer frente al aumento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico, ya que los bosques tropicales de todo el mundo absorben más emisiones de carbono humanas que cualquier otro bioma.Informes recientes han detectado un aumento del dióxido de carbono atmosférico tras las graves sequías en la Amazonía, lo que demuestra que el clima en los trópicos tiene un impacto cuantificable en el balance de carbono del planeta.Los científicos se refieren al nuevo régimen climático, o bioma, como los hipertrópicos, que está surgiendo debido al calentamiento global, el cual prolonga la típica estación seca de julio a septiembre, puesto que origina temperaturas más altas de lo normal.“Cuando se producen estas sequías cálidas, ese es el clima que asociamos con un bosque hipertropical, porque supera los límites de lo que consideramos actualmente un bosque tropical”, señaló el director del estudio, Jeff Chambers, en un comunicado de la Universidad de California en Berkeley.El estudio que publica Nature documenta que las condiciones de sequía y calor estresan a los árboles y aumentan su tasa normal de mortalidad.Los investigadores descubrieron por qué los árboles mueren en condiciones hipertropicales, que ahora solo se producen durante unos pocos días o semanas durante sequías extremas.Una vez que el contenido de humedad del suelo por volumen disminuye a aproximadamente un tercio, los árboles dejan de capturar carbono, mueren de inanición o desarrollan burbujas de aire en su savia.“Demostramos que los árboles de crecimiento rápido y baja densidad de madera eran más vulnerables y morían en mayor número que los árboles de alta densidad de madera”, precisó el investigador, que investiga sobre la Amazonía desde 1993 y en buena parte con el Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia (INPA) en Manaos.Además, es probable que las condiciones hipertropicales aparezcan fuera de la Amazonía, en las selvas tropicales del África occidental y en todo el sudeste asiático.El investigador hizo hincapié en que se prevé el peor de los resultados si la sociedad hace muy poco para reducir las emisiones de dióxido de carbono que provocan el cambio climático.“Depende de nosotros hasta qué punto vamos a crear realmente este clima hipertropical”, indicó Chambers, y advirtió de que si se sigue emitiendo gases de efecto invernadero sin control: “Entonces crearemos este clima hipertropical antes”.
Autoridades rescataron a un hombre que había sido secuestrado con fines extorsivos en zona rural de Bello, antigua vía a Guarne, a la altura de la vereda Manantiales. En la acción, además, fueron capturados tres hombres.La intervención se dio durante labores de patrullaje en el sector, donde los uniformados notaron dos vehículos detenidos en la vía pública, uno de servicio público y otro particular, ambos encendidos y con las puertas abiertas, situación que encendió las alertas de las autoridades.Al verificar lo ocurrido, los policías encontraron al conductor de uno de los automotores, quien relató que había sido abordado por varios hombres armados, despojado de su vehículo y posteriormente trasladado en otro carro, mientras sus captores contactaban a un familiar para exigir 30 millones de pesos a cambio de no atentar contra su vida.Con la información entregada por la víctima y la rápida reacción de las patrullas, la Policía logró rescatar al hombre sano y salvo, según relató el brigadier general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana del Valle Aburrá.“Con base en esta información, se activó de manera inmediata el componente operativo, lo que permitió cerrar el área, ubicar a los responsables y materializar la captura de tres hombres cuyas edades oscilan entre los 20 y los 33 años, por los delitos de secuestro extorsivo y hurto calificado y agravado”, aseveró el general Castaño.En el procedimiento también fueron incautados cuatro teléfonos celulares y se inmovilizó un vehículo utilizado para cometer el delito.Los capturados quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación, que asumirá el proceso judicial correspondiente. Las autoridades confirmaron además que el vehículo particular fue recuperado y devuelto a su propietario.La Policía reiteró el pedido a la comunidad de reportar de inmediato cualquier situación sospechosa, recordando además que la denuncia oportuna es clave para prevenir y combatir el delito.
Con el aumento del salario mínimo para 2026, decretado por el presidente Gustavo Petro con un incremento del 23 %, el ingreso mensual quedó fijado en $1.750.905. Al sumarse el auxilio de transporte, el total para quienes tienen derecho a este beneficio asciende a $2.000.000. Este anuncio, aunque esperado, abrió de inmediato una inquietud recurrente entre los colombianos: qué bienes y servicios subirán de precio el próximo año.Durante varios años, buena parte de los costos cotidianos estuvieron atados directamente al Salario Mínimo Legal Mensual Vigente (SMLMV). Sin embargo, en la actualidad, varios servicios clave dejaron de depender de este indicador y ahora se ajustan con base en otros mecanismos, principalmente la inflación. Esto significa que el aumento salarial no se traduce, de forma automática, en un alza generalizada de todos los gastos.Servicios que no subirán con el salario mínimo en 2026De acuerdo con la información oficial, algunos de los gastos más frecuentes de los hogares ya no están conectados al salario mínimo. Un caso claro es el de los arriendos de vivienda. Por ley, los cánones solo pueden incrementarse con base en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), una medida que busca evitar aumentos desproporcionados y dar mayor estabilidad a los arrendatarios.Algo similar ocurre con los peajes en vías nacionales y concesionadas. Estos valores se ajustan según la inflación o lo establecido en los contratos de concesión, sin una relación directa con el SMLMV. Por esta razón, el alza del salario mínimo no impactará de manera inmediata los costos de viajar por carretera.Multas, servicios públicos y educación no dependen del SMLMVOtro punto que suele generar preocupación son las sanciones de tránsito. Aunque afectan el bolsillo de millones de conductores, estas multas se calculan en Unidades de Valor Básico (UVB), que se actualizan con base en la inflación y no en el salario mínimo.En cuanto a los servicios públicos domiciliarios, como agua, energía, gas y aseo, las tarifas se determinan mediante esquemas técnicos. Estos tienen en cuenta costos de operación, regulación sectorial e inflación. Si bien pueden presentar incrementos, no lo hacen de manera automática por el aumento del SMLMV.La educación privada también se rige por criterios distintos. Matrículas y pensiones se fijan con base en presupuestos internos y ajustes inflacionarios. Aunque cada institución define sus incrementos, estos deben mantenerse dentro de los límites legales y no dependen directamente del salario mínimo.Qué sí podría subir tras el aumento del salario mínimoAunque muchos servicios no están atados al SMLMV, el impacto del aumento salarial puede sentirse de forma indirecta. Sectores intensivos en mano de obra, como la vigilancia y el aseo en conjuntos residenciales, podrían ajustar sus tarifas si los mayores costos laborales se trasladan a los usuarios.De igual forma, algunos servicios privados, como consultas médicas particulares o trabajos profesionales independientes, podrían encarecerse por ajustes generales de costos, aun cuando no exista una obligación legal de ligarlos al salario mínimo.
El presidente Gustavo Petro anunció en la noche del 29 de diciembre un incremento del salario mínimo para 2026 del 23,7 %, una de las alzas más altas de la región. Con esta decisión, el ingreso mínimo mensual en Colombia quedará en 2.000.000 de pesos, suma que incluye el auxilio de transporte.De acuerdo con lo informado, el salario base será de 1.746.882 pesos, mientras que el subsidio de transporte ascenderá a 253.118 pesos. La medida fue celebrada por amplios sectores de trabajadores, que ven en el aumento un alivio frente al costo de vida; sin embargo, también encendió alertas entre empresarios y analistas económicos.Gremios y expertos advirtieron que un ajuste de esta magnitud podría presionar la inflación, encarecer bienes y servicios y generar impactos negativos sobre el empleo formal e informal. En particular, señalaron que para las micro, pequeñas y medianas empresas el incremento de los costos laborales podría resultar difícil de asumir, afectando su sostenibilidad.Colombia, entre los salarios mínimos más altos de la regiónCon la nueva cifra, el salario mínimo colombiano equivale alrededor de US$535 mensuales, lo que ubica al país en el quinto lugar del ranking de salarios mínimos más altos de Latinoamérica. Esta posición deja a Colombia por encima de economías como Ecuador, Guatemala, Bolivia y Paraguay.El listado regional es liderado por Costa Rica, que mantiene para 2025 un salario mínimo de US$725. En el segundo lugar se encuentra México, que ya fijó este ingreso en US$641 para el próximo año. Uruguay ocupa la tercera posición con un salario mínimo de US$599, mientras que Chile se sitúa en el cuarto puesto, con US$594 para 2026, cifra que representa un incremento de 7,91 % frente al nivel colombiano.Países por debajo de los US$500A partir del sexto lugar, los salarios mínimos en la región caen por debajo del umbral de US$500. Para 2026, Ecuador estableció un salario de US$482, Guatemala de US$478, Bolivia de US$469 y Paraguay de US$422.Más abajo en el ranking aparecen El Salvador, con US$351; Panamá, con US$341; y Perú, con US$332. En los últimos lugares se ubican Brasil y Argentina, que definieron salarios mínimos de US$294 y US$247, respectivamente.
El Gobierno nacional anunció la prórroga de las Zonas de Ubicación Temporal (ZUT), creadas originalmente mediante la Resolución Ejecutiva 161 de 2025, firmada por el presidente Gustavo Petro el 23 de mayo. Estas zonas fueron concebidas como espacios transitorios de concentración y diálogo con el Frente 33 de las disidencias de las Farc-Ep, en el marco de la política de paz total.Según el documento, la primera ZUT se estableció en la zona rural del municipio de Tibú, Norte de Santander, en pleno Catatumbo, con una vigencia inicial de siete meses y un plazo de 45 días para el traslado de los miembros acreditados. La resolución incluyó la suspensión temporal de las órdenes de captura y extradición contra los integrantes reconocidos oficialmente como parte del proceso, con el fin de facilitar su participación en los mecanismos de negociación y verificación.La ampliación anunciada por el Ejecutivo busca replicar el modelo en otras regiones donde las disidencias mantienen presencia activa y extender la vigencia de las zonas actuales mientras se evalúan los avances de los diálogos. Sin embargo, el Gobierno no ha ofrecido información clara sobre el número de integrantes concentrados, los mecanismos de control ni las garantías de seguridad para las comunidades que habitan cerca de las áreas delimitadas.El anuncio ocurre en un contexto especialmente delicado. En las últimas semanas, los enfrentamientos entre el Frente 33 y el ELN se han intensificado en los municipios de Tibú, El Tarra y Sardinata, dejando nuevos desplazamientos masivos y una creciente crisis humanitaria. La Defensoría del Pueblo ha advertido que miles de personas se encuentran en riesgo por el fuego cruzado y la ausencia de una respuesta institucional efectiva.Mientras el Gobierno insiste en que las ZUT son una herramienta de transición hacia la paz y el desarme, en el terreno predomina la incertidumbre. Las comunidades del Catatumbo reclaman transparencia y resultados tangibles, mientras la violencia, los confinamientos y el desplazamiento forzado siguen marcando el día a día de una región que continúa esperando que la paz deje de ser solo una promesa.
Triste Navidad para profesores del Chocó: por embargo a cuentas de la Secretaría de Educación Departamental docentes no han recibido salarios en el mes de diciembre. Procesos judiciales contra la dependencia suman casi 15 mil millones de pesos.Un amargo final del 2025 tendrán la mayoría de docentes en el departamento de Chocó por cuenta de retrasos en el pago de sus nóminas de diciembre.La Secretaría de Educación Departamental anunció que no cuenta con los fondos suficientes para cubrir el total de la nómina de los educadores. Advertencias previas de varios sectores sobre nóminas paralelas, pero sobre todo cerca de ocho procesos jurídicos contra la entidad tienen embargadas sus cuentas.Por esta razón, la secretaria de Educación de Chocó, Yina Reales, indicó que avanzan en gestiones con entidades del orden nacional para tramitar procesos que suman cerca de 15 mil millones de pesos y dificultan el desembolso de recursos al personal.“Hemos solicitado a la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado que nos apoye en la solicitud de los recursos de nulidad ante los juzgados que tienen actualmente las cuentas embargadas. Sabemos que los juzgados también actúan desde la responsabilidad que tiene y desde las acciones que le presenten los ciudadanos”, dijo.Con esta realidad financiera ahora lo que está en juego es el inicio normal del calendario escolar, al menos en el sector público del departamento, pues la secretaría Reales también anticipó que el giro correspondiente al último mes de 2025 podría producirse apenas a mediados de enero.
La moda sostenible está dejando de ser un concepto aspiracional para convertirse en un interés real entre los colombianos. Así lo revela un estudio de Ipsos Colombia, desarrollado a través de su comunidad cualitativa CONECTAD@S, que exploró cómo están cambiando las formas de consumir ropa, qué valores influyen en las decisiones de compra y de qué manera las personas están integrando la sostenibilidad en su día a día.El estudio, que incluyó a 163 participantes de estratos 2 y 3, encontró una comunidad diversa en motivaciones y comportamientos. Las mujeres representan el 67 % de los participantes, y el grupo etario más numeroso se ubica entre los 35 y 44 años. Pese a las diferencias generacionales, la mayoría coincide en algo: la preocupación por el impacto ambiental está presente, aunque todavía convive con otros factores que moldean las decisiones finales. Muestra de ello es que un 60 % ya contempla opciones como la reventa o el alquiler, mientras que un 30 % asegura que la sostenibilidad influye de manera decisiva en su elección de compra.En materia de durabilidad, las percepciones también están evolucionando. Los consultados entienden este concepto más allá de la simple resistencia física: esperan que una prenda conserve su funcionalidad y estética durante al menos tres años, y el 70 % asocia esa permanencia a la versatilidad, es decir, a que pueda acompañarlos en distintos momentos de la vida. Este hallazgo señala una oportunidad para las marcas, que pueden fortalecer la comunicación sobre materiales de calidad, origen responsable y prácticas sostenibles, aspectos que un 30 % de los encuestados asegura priorizar.El componente emocional aparece como un factor clave en la relación con la moda. Entre el 30 % y 35 % de los participantes afirma conservar prendas por razones sentimentales: regalos, recuerdos personales o piezas que representan hitos de vida. Esta conexión afectiva no solo prolonga la vida útil de la ropa, sino que se convierte en un punto de encuentro entre marcas y consumidores, donde la sostenibilidad no solo se mide en impactos ambientales, sino también en historias que se vuelven significativas.En ese sentido, el estudio plantea que la construcción de marca también está cambiando. Los consumidores buscan cercanía, mensajes claros sobre el propósito y experiencias que trasciendan la compra. Las empresas del sector tienen el desafío de volver tangible la sostenibilidad, traducirla en características visibles y convertirla en un valor cotidiano, deseable y accesible.La moda sostenible en el país, más que una tendencia, es un movimiento cultural en desarrollo. A medida que crece el interés y mejora la comprensión del consumidor, la industria colombiana se encuentra frente a un escenario prometedor: innovar, educar y ofrecer propuestas que armonicen conciencia ambiental, durabilidad y experiencias significativas. El camino, aunque apenas comienza, promete redefinir la manera en que los colombianos se relacionan con lo que visten.
Una buena noticia llegó para el ecosistema marino en medio del cambio climático. Profesores y estudiantes del Laboratorio de Biología Molecular Marina de la Universidad de Los Andes presentaron Seasprout, una tecnología que promete revolucionar la restauración de ecosistemas marinos. Este avance —actualmente en evaluación de patentabilidad— permite recuperar, en cuestión de meses, estructuras naturales que tardan hasta un siglo en formarse de manera espontánea, como los rodolitos y las praderas submarinas que sirven de refugio y soporte para una enorme diversidad de especies.Los rodolitos, algas coralinas que se calcifican hasta formar piedras vivas, desempeñan un papel clave en la creación de hábitats submarinos, la estabilización del fondo marino y la captura de carbono. Con Seasprout, los investigadores diseñaron rodolitos artificiales: sustratos biomiméticos, porosos y altamente estables que permiten que las algas coralinas y comunidades microbianas beneficiosas se adhieran y vuelvan a crecer. Cada nueva capa de calcificación fija carbono, acelerando la regeneración y fortaleciendo la función ecológica de estas estructuras.Esta innovación forma parte de los desarrollos más destacados de Sierra Valley, el primer laboratorio territorial de sostenibilidad del país, impulsado por AJE y la Alcaldía de Santa Marta. El proyecto busca demostrar cómo la ciencia y la tecnología pueden transformar la biodiversidad en prosperidad compartida, posicionando a Colombia como un referente internacional en transición climática. “Lo más poderoso de esta tecnología es que conecta la ciencia con las comunidades costeras. No solo se restauran ecosistemas, sino que también se crean nuevos oficios, se activan cadenas de valor que antes no existían y se promueve una relación más sostenible con el medio ambiente”, afirmó Uriel Sánchez, CEO de Seasprout.Esta tecnología es una invitación a sumar esfuerzos para que Colombia lidere, desde el Caribe, un modelo de desarrollo que inspire a otras ciudades del mundo: uno en el que la biodiversidad se convierte en motor de prosperidad compartida y las crisis ambientales se transforman en oportunidades para innovar y regenerar.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible expidió una nueva resolución que reglamenta la Ley 2173 de 2021, una norma que busca promover la restauración ecológica del territorio nacional a través de la siembra de árboles y la creación de Áreas de Vida en todos los municipios del país.Estas Áreas de Vida serán zonas definidas por las alcaldías, en coordinación con las autoridades ambientales, para desarrollar programas de plantación, conservación y mantenimiento de especies nativas. Según la resolución, los municipios tendrán un plazo de seis meses para identificar y delimitar estas zonas, las cuales deberán ser reportadas al Ministerio para su registro oficial.La reglamentación también establece que las medianas y grandes empresas deberán participar en jornadas de siembra, elaborar planes de restauración y presentar informes de cumplimiento. Por su parte, las personas naturales que participen recibirán el Certificado “Siembra Vida Buen Ciudadano”, mientras que las empresas obtendrán el “Siembra Vida Empresarial”, ambos gratuitos y válidos por un año.El documento incluye la participación activa de comunidades indígenas, reconociendo su autonomía en la definición de lineamientos ambientales y el manejo sostenible de los bosques.Con esta medida, el Gobierno busca fortalecer las políticas de restauración ecológica, gestión forestal y lucha contra la deforestación, en línea con el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida”.
En un esfuerzo por reducir el impacto ambiental y promover un consumo más responsable, la compañía Mabe, junto a Red Verde y Orinoco E-Scrap, lidera una iniciativa nacional que busca incentivar el cambio de electrodomésticos antiguos por equipos más eficientes. La propuesta incluye beneficios tributarios para los hogares de estratos 1, 2 y 3 que entreguen su nevera vieja y adquieran una nueva con mejor rendimiento energético.De esta alianza nació el programa Green Cycle, que no solo promueve el reciclaje responsable, sino que también educa a los consumidores sobre la correcta disposición de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE), una problemática que ha crecido un 82% a nivel global desde 2010, según el Global E-Waste Monitor 2024.Gracias al incentivo tributario, quienes participen en el programa podrán pagar solo el 5% del IVA en la compra de su nueva nevera, siempre que entreguen la antigua en un punto autorizado y que el valor del electrodoméstico no supere los 30 UVT. Este mecanismo busca facilitar la sustitución de equipos ineficientes y garantizar que las unidades recolectadas sean tratadas bajo normas ambientales seguras.En el corazón del proceso se encuentra Orinoco E-Scrap, una planta ubicada en Funza, Cundinamarca, donde se realiza la recolección, desmantelamiento y procesamiento de los electrodomésticos desechados. Allí opera Fiona, una de las máquinas más avanzadas de América Latina, capaz de procesar hasta una tonelada de residuos por hora, separando metales, plásticos y gases de manera automatizada.En lo corrido de 2025, Mabe y Red Verde han gestionado más de 1.600 toneladas de residuos electrónicos, con la meta de alcanzar 2.000 toneladas al cierre del año y 22.000 para 2030, consolidando un modelo de economía circular que combina innovación tecnológica, responsabilidad empresarial y compromiso ciudadano.Durante el conversatorio “Cómo deshacerte de tu electrodoméstico viejo sin dañar el planeta”, los voceros de Mabe y sus aliados destacaron que la transformación empieza en casa. Cada nevera entregada representa un paso hacia la sostenibilidad y una oportunidad para que más familias colombianas accedan a tecnología eficiente sin sacrificar el medio ambiente.Así, esta iniciativa demuestra que una acción pequeña —como reemplazar una nevera— puede generar un impacto colectivo en favor del planeta.Escuche aquí de qué se trata:
Bajo la premisa de lograr un Tumaco limpio, justo y lleno de vida, niñas, niños y adolescentes de la Red Nacional de Participación Lideramos el Cambio se unieron para investigar, analizar y proponer soluciones frente a uno de los mayores desafíos ambientales del municipio: la contaminación por residuos plásticos en los cuerpos de agua.Durante varios meses, este grupo juvenil identificó cómo la acumulación de basura en playas, mares y puentes de Tumaco refleja una grave deficiencia en los sistemas de recolección y disposición de residuos, una situación que pone en riesgo su derecho a un ambiente sano y el bienestar de toda la comunidad.Según los participantes, la falta de educación ambiental, la ausencia de infraestructura para depositar adecuadamente la basura y la poca articulación institucional han provocado una “emergencia silenciosa” que afecta directamente los ecosistemas costeros. “Podríamos contar con un espacio más limpio, pero con la ayuda de nuestra comunidad y de las autoridades, para así mantener un ecosistema y preservar la riqueza biocultural de nuestro territorio”, expresó Milagros, una participante de 13 años.Con el objetivo de generar conciencia y movilizar acciones concretas, los jóvenes lanzarán este jueves 16 de octubre la campaña “A cuidar y reciclar porque Tumaco merece brillar”, un proyecto que combina creatividad, liderazgo y educación ambiental. El proyecto, desarrollado junto a un equipo creativo bajo la metodología SHIFT de Save the Children, permitió que 32 niñas, niños y adolescentes construyeran una campaña de incidencia ambiental desde su propia experiencia. En el proceso crearon una canción original, una caja de herramientas digital con identidad visual, afiches, un mural colectivo, videos y contenido para redes sociales, todo con un mismo propósito: inspirar a Tumaco a cuidar el agua y actuar frente al cambio climático.
Los bosques de todo el mundo protegen contra el calor y otros fenómenos extremos, pero son los tropicales los que más contribuyen a enfriar el planeta, de forma que sin su existencia la temperatura global sería un grado más alta.Un equipo encabezado por la Universidad de Virginia (EE.UU) ha estudiado los beneficios no relacionados con el dióxido de carbono de determinadas zonas forestales y concluye que todo el planeta se beneficia mayoritariamente de la franja de bosques tropicales que abarca América Latina, África Central y el Sudeste Asiático.La investigación que publica Frontiers in Forest and Global Change indica que los bosques mantienen al planeta, al menos, medio grado celsius más fresco cuando se tienen en cuenta los poco estudiados efectos biofísicos, que van desde los compuestos químicos hasta la turbulencia y la reflexión de la luz.Tan solo en los trópicos, estos efectos suponen un enfriamiento planetario de un tercio de grado, que cuando se combinan con la absorción de dióxido de carbono, el efecto de es de más de un grado.“El corazón de los trópicos coincide con el corazón del planeta, y estos bosques son fundamentales para nuestra supervivencia”, señaló la autora principal de estudio, Deborah Lawrence.A nivel local, en todas las latitudes, los efectos biofísicos de los bosques superan con creces los efectos del carbono y promueven la estabilidad climática local, ya que reducen las temperaturas extremas en todas las estaciones y horas del día.Las métricas actuales centradas en el carbono “no reflejan adecuadamente la importancia de los bosques en la mitigación del cambio climático global y la adaptación local de las especies humanas y no humanas, especialmente en un contexto de calentamiento climático en el futuro”, agregó.Los científicos ya tienen un conocimiento bien establecido de cómo la deforestación tropical contribuye al cambio climático global debido a la emisión de carbono y la reducción de la capacidad de los bosques para extraer en mayor medida la contaminación que el carbono genera en la atmósfera.Este estudio aporta nuevas pruebas de cómo la deforestación tropical tiene repercusiones climáticas que van más allá del carbono.La deforestación aumenta inmediatamente el calor y el calor extremo a nivel local, y disminuye las precipitaciones regionales y locales.La pérdida de bosques también altera el clima en lugares lejanos, por ello son aún más valiosos para los esfuerzos climáticos de lo que se ha tenido en cuenta en los planes y las proyecciones climáticas internacionales, según los investigadores.El estudio revisó la literatura disponible sobre esta ciencia emergente para determinar que los bosques hasta los 50 grados de latitud norte aportan beneficios a escala global que, “acumulativamente, mantienen a todo el planeta más fresco en 1 grado Celsius”.Eso significa que cualquier esfuerzo de protección o restauración de los bosques que tenga lugar entre los 40 grados de latitud sur y los 50 grados de latitud norte ayuda tanto a nivel local como a nivel global.Por ejemplo, la destrucción de los bosques tropicales en la franja de 10 grados al sur del ecuador podría calentar el planeta medio grado.Sin embargo, la restauración de los bosques en la franja de 10 grados justo al norte del ecuador proporcionaría un 25% más de enfriamiento global de lo que se espera, teniendo en cuenta solamente la absorción de CO2.Incluso los bosques que están fuera de esta franja aportan una serie de beneficios que justifican su protección, agrega la investigación.El enfriamiento por los bosques se debe a una serie de efectos biofísicos. Todos ellos emiten unas sustancias químicas denominadas compuestos orgánicos volátiles biogénicos (BVOC).Estos compuestos crean aerosoles que reflejan la energía entrante y forman nubes; ambos con efectos de enfriamiento, pero además provocan la acumulación de ozono y metano, que son gases de efecto invernadero, lo que crea un efecto de calentamiento.En conjunto, el enfriamiento supera al calentamiento. Estos complejos compuestos químicos que emiten los bosques representan una nueva frontera en la comprensión de cómo los bosques mantienen el planeta fresco en zonas cercanas y lejanas a ellos, indica la investigación.Otros aspectos de los bosques que les permiten minimizar la sequía asociada al calor extremo son sus raíces profundas, su alta eficiencia en el uso del agua y su elevada “rugosidad” superficial, que les permite disipar el calor y trasladar la humedad a la parte superior de la atmósfera. Escuche el podcast de 'Bien Puesto':
Extractos de ocra, planta también conocida como quingombó, y otras de las llamadas suculentas usadas comúnmente en la cocina pueden ayudar a remover peligrosos microplásticos de las aguas residuales, informaron científicos el martes 22 de marzo.La nueva investigación se presentó en la reunión de la primavera boreal de la Sociedad Química estadounidense y ofrece una alternativa a los químicos sintéticos actualmente usados en plantas de tratamiento de agua que pueden significar riesgos para la salud."Con el fin de avanzar y remover microplásticos u otro tipo de materiales, debemos usar componentes naturales no tóxicos", afirmó la investigadora líder Rajani Srinivasan, de la universidad de Tarleton State en un video explicativo.La ocra se usa como un agente reductor en muchas preparaciones culinarias, como en el Gumbo, un guiso de Louisiana. También es un elemento básico en la cocina del sur de Asia, donde se le llama "bhindi".En una investigación previa Srinivasan examinó cómo la sustancia pegajosa de la ocra y de otras plantas podía remover los contaminantes de origen textil del agua e incluso microorganismos y ahora quería ver si esto podía aplicarse a los microplásticos.Se ha demostrado que la ingesta de microplásticos, de 5 milímetros o menos, daña a los peces en muchos aspectos, desde el trastorno de sus sistemas reproductivos, hasta la atrofia de su crecimiento y daños en el hígado.Se teme que también podría tener impactos negativos en los humanos, sin embargo se necesita más investigación. Los microplásticos también pueden llegar a ser cancerígenos o mutagénicos, lo que significa que estos pueden, potencialmente, incrementar los riesgos de cáncer o de mutaciones del ADN.Por lo general, las plantas de tratamiento de aguas residuales remueven los microplásticos en dos etapas.La primera los filtra de la superficie del agua, aunque esto es solo una pequeña parte; el resto se remueve con químicos que aglutinan las partículas en grupos más grandes que se hunden en el agua y pueden ser separados.El problema con estos químicos, como la poliacrilamida, es que pueden descomponerse en otros compuestos tóxicos.Por esto, Srinivasan y sus colegas siguen investigando como se comportan algunos extractos que se pueden conseguir en supermercados como el de la ocra, el aloe, el cactus, entre otros.Los investigadores probaron con cadenas de carbohidratos conocidas como polisacáridos, provenientes de estas plantas por separado, pero también en combinación con otras, en diferentes muestras de agua contaminada, examinando al microscopio antes y después para determinar el nivel de remoción de partículas en el agua.La investigadora Srinivasan, espera escalar y comercializar el proceso permitiendo un acceso más amplio al agua potable, limpia y segura.La fuente del microplástico es la producción estimada de unas 8.000 millones de toneladas de plástico en el mundo desde los años cincuentas, del cual, menos del 10% ha sido reciclado.Escuche aquí el podcast Ser campeón viene con manual:
Los incendios forestales liberan carbono marrón, debido a la quema de la biomasa, y los que se producen en el hemisferio norte están acelerando el calentamiento en el Ártico, lo que podría provocar aún mas fuegos en el futuro, según un estudio que publica One Earth.En los últimos 50 años, el Ártico se ha calentado a un ritmo tres veces superior que el del resto del planeta y parece que los incendios forestales están contribuyendo a impulsar esta discrepancia.El equipo encabezado por científicos chinos descubrió que el carbono marrón procedente de la quema de biomasa era responsable de, al menos, el doble de calentamiento que el carbono marrón de la quema de combustibles fósiles.Los incendios forestales van acompañados de grandes columnas de humo marrón, formado por partículas de carbono marrón suspendidas en el aire que suponen un peligro para la salud, y los investigadores sospechan que también podría estar contribuyendo al calentamiento global.En 2017, el buque rompehielos chino Xue Long se dirigió al Océano Ártico para examinar qué aerosoles flotaban en el aire del Ártico e identificar sus fuentes.Los científicos querían saber cómo afectaba al clima el carbono marrón liberado por los incendios forestales y cómo se comparaban sus efectos de calentamiento con los del carbono negro más denso procedente de la quema de combustibles fósiles a alta temperatura."Para nuestra sorpresa, los análisis observacionales y las simulaciones numéricas muestran que el efecto de calentamiento de los aerosoles del carbono marrón sobre el Ártico es hasta un 30 % el del carbono negro", según el autor principal de la investigación, Pingqing Fu, Universidad de Tianjin (China).Al igual que el carbono negro y el dióxido de carbono, el carbono marrón calienta el planeta al absorber la radiación solar. Dado que el calentamiento de las temperaturas se ha relacionado con el aumento de los incendios forestales en los últimos años, esto conduce a un bucle de retroalimentación positiva, señala el estudio."El aumento de los aerosoles de carbono marrón provocará un calentamiento global o regional, lo que aumenta la probabilidad y la frecuencia de los incendios forestales", destacó Fu.Además, el aumento de los incendios forestales emitirá más aerosoles de carbono marrón, lo que calentará aún más la Tierra y “hará que los incendios forestales sean más frecuentes".Para futuras investigaciones, el equipo quiere estudiar cómo los incendios forestales están cambiando la composición de los aerosoles a partir de fuentes distintas del carbono marrón.En concreto, están interesados en el efecto de los incendios sobre los bioaerosoles, que se originan en plantas y animales y pueden contener organismos vivos, incluidos los patógenos.Lea tambiénLa temporada de incendios forestales de 2021 batió récords en todo el mundo, dejando tierras carbonizadas desde California hasta Siberia y un informe publicado por la ONU el mes pasado advertía de que este tipo de fuegos van camino de aumentar un 50 % en 2050.
En el reinicio de las sesiones ordinarias del Congreso en su última legislatura para el periodo 2018 - 2022, el presidente de la Republica, Iván Duque, aseguró que espera que el Acuerdo de Escazú salga prontamente del legislativo, luego que se hundiera por falta de debate. Se espera que avance en la Comisión Segunda del Senado."Yo espero que el Congreso puede acelerar esa discusión. Ayer tuve una conversación muy buena con la doctora Inger Andersen, directora mundial del programa de Naciones Unidas para el Medioambiente, porque es muy importante que nos ayuden con técnicos que vengan y que puedan explicar también el alcance de muchos otros temas, donde hay dudas en el legislativo. Su ayuda tal vez sirva para despejarlas y ojalá podamos tener el tratado de Escazú aprobado prontamente”, indicó el mandatario de los colombianos.El jefe de Estado aseguro que en lo que falta de su mandato su agenda legislativa se centrara en movilidad limpia, resolución de conflictos, ley de biodiversidad; entre otros aspectos que ya están en el Congreso o que serán presentados en los próximos días.Vea también:“Temas que nos que estamos trabajando intensamente, tenemos varios tratados en discusión tenemos varios proyectos de ley asociados con los temas de movilidad limpia, tenemos temas también asociados con los sistemas alternativos de resolución de conflictos; con los temas también de arbitraje, para seguir fortaleciendo la reforma a la justicia, y hay un tema en el que le estamos trabajando que será la ley de biodiversidad donde nosotros queremos seguir fortaleciendo nuestro patrimonio toda vez que somos el segundo país más biodiverso del mundo”, expreso el mandatario de los colombianos.Así mismo se presentarán una seria de proyectos que buscara mantener algunos beneficios al sector de vivienda, al sector turismo que para el jefe de Estado están produciendo crecimiento económico y empleos.Escuche reacciones de la renuncia de Óscar Iván Zuluaga a su carrera presidencial: