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Conducir es una de las actividades que más atención requiere por parte de quienes la practican, pues aunque cada día son más personas que lo hacen, su correcta ejecución permite que cada uno de los viajes sea seguro y exitoso.
Actualmente, existen suficientes apoyos de seguridad que acompañados de una práctica responsable, brindan tranquilidad a quienes ocupan los vehículos; pero también para quienes tienen condiciones especiales como un embarazo, hay ciertas precauciones que reducen los riesgos mientras están al volante.
Y es que el cinturón de seguridad es la principal medida que debe tomar cualquier persona que se sube a un carro, principalmente quien está conduciendo y aún más si se está embarazada.
Pero además de simplemente utilizarlo, su correcto uso aumenta la posibilidad de sobrevivir y evitar mayores lesiones, tanto para el bebé como para la madre.
Es por eso que además de cruzarlo de forma habitual y como el diseño del cinturón señala, las futuras madres deben tener en cuenta los puntos en los que las bandas deben ubicarse, para que en caso de que sea necesario, la presión no se dé sobre el vientre.
Como indica la imagen, la parte inferior de la correa no debe cruzar ni ubicarse sobre la barriga, pues en el caso de que se exija, podría causar una presión inadecuada. Por el contrario, se debe poner por debajo, para que así el peso del cuerpo quede presionando la parte baja del abdomen.
Para esto también existe una serie de adaptadores que ayudan a que la correa pueda mantener su posición, al igual que chalecos que ayudan al trabajo del cinturón.
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