BYD le apostará a nuevo negocio y no se trata de carros: amenaza a gigantes compañías
Con esta jugada, BYD abre un nuevo frente de competencia en la industria tecnológica.
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En los carros de hoy en día, las pantallas ya no son un accesorio complementario: se han transformado en el centro de la experiencia a bordo, que cumplen funciones de navegación, entretenimiento y conectividad.
Esta tendencia ha hecho que incluso los modelos más asequibles cuenten con al menos una pantalla en su equipamiento. Y es algo que muchos conductores no disfrutan, sobre todo los más puristas que extrañan los botones.
En este escenario, el fabricante chino BYD anunció que dejará de depender de proveedores externos y comenzará a desarrollar sus propias pantallas y tablets, como lo hace con otros componentes.
A través de un comunicado en la red social Weibo, la empresa confirmó que las futuras pantallas de sus vehículos estarán diseñadas bajo un formato de tableta.
El primer vehículo en estrenar esta tecnología será el Fang Cheng Bao Tai 7, perteneciente a BYD, con lanzamiento previsto para el último trimestre de 2025 y permitirá conectar varias pantallas al mismo tiempo para ofrecer modos específicos de funcionamiento según la interacción que requiera cada usuario dentro del vehículo.
Aunque los detalles técnicos aún son limitados, la empresa adelantó que el sistema permitirá un uso simultáneo de múltiples dispositivos, lo que abre la puerta a nuevas posibilidades de conectividad y entretenimiento dentro del auto.
La estrategia de BYD supone una incursión en un terreno dominado por fabricantes de tecnología de consumo como Huawei o Xiaomi, que llegará a Europa en 2027, ampliando su radio de acción hacia un sector donde competirá directamente con compañías que llevan décadas produciendo pantallas y tablets.
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El movimiento recuerda a lo hecho por NIO, otro fabricante chino que buscó ampliar su ecosistema con el lanzamiento de teléfonos inteligentes propios. Sin embargo, la iniciativa de NIO se frenó tras suspender la producción de la tercera generación de sus dispositivos.
Por otro lado, algunas tecnológicas siguieron el camino contrario: Xiaomi llevó sus avances móviles a modelos como el SU7 y el YU7, mientras que Huawei integró sus sistemas en los vehículos de Aito.
La empresa no ha confirmado si estas pantallas estarán disponibles únicamente para sus modelos o si se comercializarán de manera independiente en el futuro. Lo cierto es que, con esta jugada, BYD abre un nuevo frente de competencia en la industria tecnológica, y de nuevo ahorrará costos al dejar de tercerizar esa producción.