Construirán el túnel más largo de América: 14 km, atravesará Los Andes y conectará a dos países
Por la longitud del túnel de Agua Negra superará al túnel del Toyo, ubicado en Colombia, como el más largo del continente.
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La posibilidad de contar con un nuevo paso permanente entre Argentina y Chile volvió a tomar fuerza en medio de los esfuerzos de integración regional que ambos países impulsan desde hace años, con un túnel que superará al del Toyo, en Colombia, como el más largo.
La discusión se reactivó tras las declaraciones del cónsul de Chile en San Juan Mario Schiavone, quien aseguró que el proyecto mantiene plena vigencia y continúa siendo considerado como una obra clave para las dos naciones.
Aunque el cruce andino Agua Negra ha funcionado históricamente como ruta estacional, su operación se ha visto limitada por las condiciones extremas de la cordillera de los Andes. En invierno permanece cerrado durante largos períodos debido a la nieve y a los riesgos asociados al clima.
El plan contempla la construcción de una infraestructura que, de ejecutarse, se convertiría en el túnel más largo del continente.
La iniciativa prevé casi 14 kilómetros excavados bajo la Cordillera de los Andes para unir de manera directa la provincia argentina de San Juan con la Región de Coquimbo en Chile.
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De acuerdo con la información técnica, el diseño incluye:
La distribución del trazado establece que el 72 % de la longitud quedará del lado argentino y el 28 % en territorio chileno. Según estimaciones del BID, el proceso constructivo tomaría 8,5 años.
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La propuesta de construcción del Túnel de Agua Negra no es nueva. Contaba con diseño técnico aprobado y con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero la obra quedó frenada durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando —según se informó en su momento— las prioridades de inversión cambiaron y se recortaron los presupuestos.
Ahora, el tema volvió a instalarse y desde Chile se reportan avances parciales en los accesos. Schiavone explicó al diario Huarpe que “del lado chileno ya se registran mejoras en los accesos y se trabaja para extender tramos de pavimentación pese a la complejidad del terreno”.
Añadió que se buscan sumar “varios kilómetros más para esta temporada”, aunque reconoció que hay zonas especialmente difíciles para pavimentar.
El diplomático también se refirió a la situación del lado argentino. Dijo tener “entendido que desde aquí todavía no, pero hay voluntad de comenzar”, y destacó que lo central es que el paso continúe como un punto de integración, al afirmar que “la integración ya es una realidad que se vive año tras año”.
El túnel no solo uniría a dos regiones. Hace parte del corredor que conectará el puerto de Coquimbo, en Chile, con Porto Alegre, en Brasil, permitiendo un enlace directo entre el océano Pacífico y el Atlántico. Se trata de una ruta considerada estratégica para el comercio suramericano.
Para Argentina, esta conexión facilitaría el acceso al Pacífico, especialmente para provincias del centro y noroeste que hoy deben recorrer largas distancias para llegar a puertos aptos para exportación.
La obra ayudaría a reducir costos logísticos y ampliaría la competitividad de productos locales en mercados asiáticos.
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Además del componente económico, las autoridades destacan otros beneficios. La integración cultural y turística es uno de los argumentos centrales planteados para justificar el proyecto.
Las distancias entre ambas regiones son cortas, pero durante la mayor parte del año el tránsito no puede realizarse por el cierre del paso de montaña.
Pese a los avances parciales en Chile, la obra completa continúa pendiente de reactivación formal. Requiere decisión política y la garantía de financiamiento para retomar las etapas que quedaron suspendidas.
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