
Nicolás Barros Gómez, un colombiano que viajó a Polonia en busca de mejores oportunidades, se encuentra en una situación crítica tras sufrir un grave accidente laboral que lo dejó completamente inmóvil.
Según su testimonio dado en Mañanas Blu con Camila Zuluaga, fue despedido "de manera injusta" y ahora enfrenta una deuda hospitalaria de casi 80 millones de pesos colombianos que no tiene cómo pagar.
En busca de un nuevo futuro originario de Santa Marta
Nicolás es psicólogo y, ante la escasez de oportunidades laborales en su ciudad, decidió emigrar junto a su pareja para buscar "un mejor futuro". Sin embargo, el panorama que encontraron en Polonia fue "bastante distinto" al que les habían prometido.
Inicialmente, una amiga le ofreció la oportunidad de ser contratado por una agencia de empleo que le permitiría trabajar legalmente en Polonia, aunque no en su profesión, con la idea de buscar estudios y acercarse a su carrera más adelante.
Pero Nicolás y su pareja fueron "estafados" y abandonados al llegar al país. Por sus propios medios, encontraron otra agencia de empleo que les prometió documentación legal, y Nicolás comenzó a trabajar en una empresa de construcción.
Un mes después de empezar, el 14 de abril, sufrió un terrible accidente: una "bomba de hormigón", una máquina muy grande, le cayó en la cabeza. El impacto le fracturó el cráneo y las vértebras C6 y C7, dejándolo sin movilidad desde el tronco hacia abajo. Los médicos han afirmado que está vivo "de milagro".
Publicidad
Abandono y deuda millonaria tras el accidente laboral
Tras el accidente, el empleador de Nicolás prometió apoyarlos y cubrir los gastos de hospitalización y operación. No obstante, el empleador "se desapareció" y lo dejó abandonado en el hospital.
Nicolás fue dado de alta con una factura que asciende a casi 80 millones de pesos colombianos. No puede pagar esta suma y, para colmo, debe permanecer en Polonia para responder por la deuda, ya que el hospital le dio 12 meses para saldarla y puede rastrearlo a través de un documento legal llamado "Pécel".
Nicolás buscó ayuda en el consulado colombiano en Polonia, pero la respuesta fue "bastante negativa".
Publicidad
Le dijeron que se regresara a Colombia porque su situación era "ilegal" y no le brindaron asesoría, a pesar de que él detalló su caso. Se siente "realmente abandonado" por su empleador, la agencia de empleo y el propio consulado.
La Cancillería colombiana (Ministerio de Relaciones Exteriores) ha comunicado que no cuenta con presupuesto para cubrir gastos médicos ni repatriaciones. Sin embargo, el consulado sí puede "acompañar el caso verificando el estado de salud" y "orientar sobre cómo reclamar ante las autoridades locales el posible incumplimiento de contratos laborales".
Para que esto ocurra, la familia de Nicolás debe solicitar formalmente esta asistencia. Actualmente, se están haciendo esfuerzos para que Nicolás reciba esta asesoría jurídica y pueda presentar sus reclamaciones ante las autoridades polacas.