“La situación está muy delicada, la tensión está muy alta y nos preocupa por los venezolanos y nos preocupa por la región, en términos más amplios”, dijo en entrevista con BLU Radio.
Agregó que desde afuera no es posible encontrar una salida “milagrosa” a la polarización que vive el vecino país.
“Ojalá fuera así porque significaría que habría la posibilidad de resolver las cosas de un minuto a otro. No hay otra manera que los venezolanos mismos encuentren un camino común para salir de ese atolladero”, dijo.
Sin embargo, la canciller manifestó que sí es importante la intermediación del Vaticano para salir de la crisis.
Este miércoles, 12 Gobiernos se pronunciaron sobre lo crisis del vecino país por cuenta de la decisión de la justicia venezolana de suspender el referendo revocatorio contra Maduro.