¿Despliegue militar de Estados Unidos cerca a Venezuela le conviene a Colombia?
El despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe frente a Venezuela eleva la tensión regional.
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En medio de un escenario internacional marcado por tensiones políticas y militares, el investigador Ronald Rodríguez, directivo del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, analizó en diálogo con Sala de Prensa las implicaciones de los recientes ejercicios militares de Estados Unidos en el mar Caribe, a pocos kilómetros de las costas venezolanas.
Según Rodríguez, lo que ocurre es “más una dinámica de guerra de narrativas que una confrontación militar inminente”.
El despliegue de barcos y armamento por parte de Washington, asegura, “va mucho más allá de la interdicción de drogas”, aunque tampoco representa una capacidad suficiente para provocar un cambio político en Caracas.
El académico subraya que el Gobierno estadounidense ha elevado el tono contra Nicolás Maduro: “Ya no solamente lo catalogan como dictador, sino que lo llaman criminal”.
Sin embargo, destaca la paradoja de que Donald Trump, conocido por su retórica encendida, se haya mostrado relativamente discreto en este caso.
Mientras tanto, Maduro aprovecha el escenario para reforzar el control interno. Rodríguez recuerda cómo el régimen recurrió recientemente a la inscripción masiva en la “milicia bolivariana” como un mecanismo de coerción: “Hoy prácticamente el que no se haya enlistado muy seguramente va a tener problemas para acceder a bienes y servicios, incluso puede llegar a ser criminalizado y acusado de traición a la patria”.
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Sobre la posibilidad de una intervención militar, Rodríguez se muestra escéptico: “Con Donald Trump es imposible decir que algo es factible o no, porque actúa emocionalmente. Pero lo veo poco probable. Venezuela es un país con 26 años bajo un régimen que controla todos los estamentos del Estado. Una transición democrática tendría que ser concertada y negociada”.
El investigador también advierte que Maduro está cada vez más debilitado. Tras el fraude electoral reciente, “perdió cualquier tipo de apoyo popular” y hoy se sostiene “a partir del aparato coercitivo y de alianzas con organizaciones criminales”. No obstante, subraya que cada vez que el chavismo es presionado, “se cohesiona”.
Colombia, por su parte, ha quedado en medio de este pulso geopolítico. Rodríguez cuestiona la postura del presidente Gustavo Petro, a quien señala por haber repetido narrativas del chavismo: “El Estado colombiano no puede estar a favor de una incursión en territorio venezolano, pero tampoco puede convertirse en caja de resonancia de ese discurso”.
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Finalmente, Rodríguez concluye que el tablero actual responde tanto a intereses internacionales como a cálculos internos de Trump, especialmente frente a su electorado latino en Florida y Texas. El riesgo, advierte, es que si no se actúa de manera adecuada, “lo que podemos terminar es consolidando aún más la dictadura del régimen venezolano”.