Estados Unidos ordenó el despliegue de diez aviones de combate F-35 en una base aérea de Puerto Rico para llevar a cabo operaciones contra carteles de droga en el Caribe sur, según confirmaron a Reuters dos fuentes con conocimiento del asunto. La medida podría aumentar las tensiones en la región.
Los cazas de quinta generación se sumarán al ya reforzado dispositivo militar estadounidense en el Caribe, mientras el presidente Donald Trump avanza con su promesa de campaña de endurecer la lucha contra grupos que, según él, abastecen de narcóticos a Estados Unidos.
El anuncio se produce apenas tres días después de que fuerzas estadounidenses atacaran una embarcación que, de acuerdo con Trump, transportaba “cantidades masivas de droga” desde Venezuela. El bombardeo dejó once personas muertas y marcó, de acuerdo con analistas, un posible inicio de una campaña militar sostenida en América Latina.
Las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato, señalaron que los aviones serán utilizados para ejecutar operaciones contra organizaciones catalogadas como “narcoterroristas” que operan en el Caribe sur. Se espera que los aparatos lleguen a Puerto Rico a finales de la próxima semana.
En las últimas semanas, Washington ha reforzado su presencia naval en la zona, con siete buques de guerra y un submarino de ataque nuclear que ya operan o se dirigen al área. En total, más de 4.500 marinos e infantes de marina estadounidenses participan en entrenamientos anfibios y operaciones aéreas en el sur de Puerto Rico, como parte de este despliegue.
El incremento militar también busca presionar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a quien el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, calificó como “un capo de un narcoestado”. Maduro respondió el lunes en una conferencia de prensa en Caracas, acusando a Washington de “buscar un cambio de régimen mediante la amenaza militar”.
Hasta el momento, funcionarios estadounidenses no han precisado la base legal de la operación aérea contra la embarcación ni detallado qué tipo de droga se transportaba. Trump aseguró, sin aportar pruebas, que la tripulación pertenecía al Tren de Aragua, grupo venezolano al que Washington declaró organización terrorista en febrero pasado.