Esta es la historia de una familia y su mascota secuestrados por Hamás
Desde su rescate y regreso a casa, la familia se ha dedicado a visibilizar la situación de las 48 personas que siguen secuestradas por Hamás en la Franja de Gaza.
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Luis y Clara vivían en una comunidad agrícola de Israel, conocida como un kibutz. El 7 de octubre de 2023 estaban en su casa con otros tres familiares, entre ellos su nieta menor de edad.
“Sentimos que empezaron a tirotear la puerta. Entonces colocamos un palo que sacamos del ropero, de donde se cuelgan las perchas, y tratamos de cerrarla porque entendimos que iban a entrar al refugio. Pero después de tirotear, forzaron la puerta, voló el palo y pudieron entrar. Por suerte, antes de eso les dije a toda la familia que, en el momento en que sintiéramos que rompían los ventanales, debíamos sentarnos en un rincón, todos abrazados y en el piso. Cuando entraron, siguieron tiroteando y realmente las balas nos pasaron por encima, por todos los costados”, contó Clara a Blu Radio.
En medio de los ataques de Hamás, terroristas ingresaron a su vivienda y se los llevaron a todos, incluyendo a su perrita. Las mujeres de la familia duraron 53 días secuestradas y fueron liberadas gracias a uno de los primeros acuerdos. Los hombres, en cambio —entre ellos Luis y su cuñado—, tuvieron que resistir 129 días. En una operación del ejército israelí fueron rescatados.
“Llegó el comando israelí en mitad de la noche, a las dos de la mañana más o menos. Primero explotaron las puertas por donde entraron; fue una sorpresa para nosotros. Nos llamaron por nuestros nombres y nos sacaron por el balcón. Nos hicieron bajar por una cuerda y luego correr entre los invernaderos. Nos subieron a un camión que nos estaba esperando y nos llevaron hasta un lugar donde descendió un helicóptero. Ellos dijeron esta frase: ‘Los diamantes en nuestras manos’. Era el código que indicaba que ya estábamos bajo custodia del ejército y comenzábamos el regreso al Estado de Israel”, relató Luis.
Dicen que no fueron maltratados psicológicamente, pero sí físicamente. También cuentan que, aprovechando que hablaban español y que sus captores no entendían lo que decían, les pusieron nombres a cada uno y se referían a ellos en clave.
Desde su rescate y regreso a casa, la familia se ha dedicado a visibilizar la situación de las 48 personas que siguen secuestradas por Hamás en la Franja de Gaza. Al menos 20 de ellas estarían vivas y son hoy el punto más importante para Israel en el marco de las negociaciones que avanzan en Egipto para lograr un acuerdo con la organización terrorista.