Hombre asesinó al nuevo novio de su expareja tras verlos juntos: "Lágrimas de sangre"
Un hombre de 71 años apuñaló y mató al novio de su expareja tras amenazarla. Confesó el crimen.
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El barrio Villa 9 de Julio, en Córdoba, Argentina, quedó conmocionado desde el domingo 3 de agosto, a las 10:11 de la mañana, Ricardo Morales, un albañil de 58 años, salió con su pareja a comprar masitas para el desayuno cuando fueron interceptados por Valentín René Vivas, expareja de la mujer.
De acuerdo con el informe policial, Vivas, de 71 años, giró en “U” con su motocicleta Zanella al ver a la pareja en la esquina de la calle Coquena. Acto seguido, descendió del vehículo y atacó a Morales con un cuchillo, asestándole al menos siete puñaladas en el pecho y los brazos, además de golpes en la cabeza. La víctima murió en el acto frente a su compañera sentimental, quien logró escapar corriendo.
La mujer, que había iniciado la relación con Morales seis meses antes, declaró después que había recibido amenazas de Vivas meses atrás, pero nunca lo denunció por miedo. “Vos me enterraste al salir con otra persona. Cuando te toque pagar, vas a llorar lágrimas de sangre”, le había advertido el agresor en un audio, según reveló la abogada querellante, Gisela Piedi.
Tras el crimen, el acusado huyó y permaneció prófugo durante una semana. Fue detenido el 12 de agosto en la ciudad de Morteros, luego de que la Policía rastreara sus movimientos a través de peajes y cámaras de seguridad. Actualmente permanece en la cárcel de Bouwer con prisión preventiva.
Al comienzo de la investigación, se sospechó que el crimen podría estar vinculado con un móvil económico, debido a que la familia de Morales denunció la desaparición de ahorros de la víctima. Sin embargo, las pruebas reunidas apuntaron directamente a Vivas, quien había hostigado a su expareja con mensajes de odio y amenazas explícitas.
El pasado 12 de septiembre, Vivas se presentó ante la fiscalía de Violencia de Género del 4º turno y admitió ser el autor del homicidio, aceptando un juicio abreviado. La fiscalía solicitó la pena de prisión perpetua por homicidio calificado y amenazas. La defensa intentó que se le concediera arresto domiciliario por su edad y problemas de salud, pero la Justicia rechazó el pedido.