Hombre confiesa cómo atacaba a su hermana cuando eran niños: "Culpa de mi padrastro"
Según dijo, todo empezó desde sus primeros años de vida, marcando fuertes traumas que, además de afectarlo directamente, escalaron hasta convertirlo en victimario de su propia hermana.
En entrevista con el podcast Pepe & Chema, un hombre, que no reveló su identidad por seguridad, contó detalles sobre el abuso sexual infantil que padeció a manos de su padrastro, Carlos Rafael Martínez.
Según dijo, todo empezó desde sus primeros años de vida, marcando fuertes traumas que, además de afectarlo directamente, escalaron hasta convertirlo en victimario de su propia hermana.
El patrón de abuso se consolidó entre los "2 años hasta los 7". "Los abusos se volvieron algo realmente rutinario, que te estoy hablando de 4 o 5 años seguidos al menos tres o cuatro veces por semana", dijo.
Inicialmente, cuando la familia vivía en Tonalá, México, la frecuencia era de "unas dos veces por semana", pero al mudarse a Zapopan, aumentó a "unas cuatro veces por semana". En esta nueva vivienda, donde el padrastro se quedaba solo a cargo de los niños, la situación tomó un giro macabro. El agresor no solo abusaba del hombre, sino que también involucraba a la hermana menor, quien era una "bebecita, tenía un año".
Blu Radio - AFP
Blu Radio - AFP
El entrevistado confesó que el padrastro, "en su dañada mente, también le hacía tocamientos a ella", pero todo se intensificó cuando el sujeto buscaba que participara activamente en los actos contra su hermana.
"Nos metía los dos a un cuarto y, para satisfacer su mente dañada, comenzó a hacer que lo que él me hacía a mí yo se lo hiciera a mi hermana mientras él nos veía". Esta manipulación fue clave para silenciarlo, pues el padrastro no usaba amenazas, sino que le decía que "es nuestro secreto".
Publicidad
"En la madrugada me levantaba para decirme 'ven, acompáñame para que veas lo que le hago a tu mamá", obligándolo a observar el acto sexual desde la puerta, según contó.
El ciclo de abuso del padrastro terminó cuando su madre se separó. Sin embargo, confesó que "sin saber que estaba mal", continuó la conducta abusiva con su hermana, volviéndose "inconscientemente victimario".
Esto ocurrió "unas tres o cuatro veces" con su hermana después de que el padrastro se fue. El fin de esta conducta llegó cuando una amiga de la hermana alertó a la madre.