Hombre encerró a su hijastra 22 años y tuvo tres hijos con ella: así lo descubrieron
Una joven de 29 años pasó 22 años encerrada por su padrastro en Brasil, quien la sometió a abusos.
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Una mujer de 29 años puso fin a más de dos décadas de encierro y violencia en Araucária, municipio ubicado en el área metropolitana de Curitiba, Brasil. La víctima denunció que desde los siete años fue sometida a abusos sexuales, amenazas y control permanente por parte de su padrastro, un hombre de 51 años que ya fue detenido por la policía.
De acuerdo con el testimonio de la joven, la pesadilla comenzó en su niñez, cuando el agresor aprovechó su rol de figura paterna para someterla. Con el paso del tiempo, instaló cámaras en la vivienda y ejerció un control obsesivo sobre cada uno de sus movimientos. La víctima aseguró que vivía bajo miedo constante, convencida de que escapar era imposible.
A los 15 años quedó embarazada por primera vez y, a lo largo de los años, tuvo tres hijos con su captor. Según las autoridades, el hombre utilizaba la violencia psicológica y las amenazas de muerte como estrategia para mantenerla sometida.
El 16 de septiembre, la mujer vio una oportunidad para liberarse: convenció al agresor de que debía llevar a los niños a un centro médico. En realidad, se dirigió directamente a una comisaría, donde relató la historia de encierro y presentó la denuncia.
La policía actuó de inmediato. Durante un allanamiento en la vivienda fueron incautadas cámaras de vigilancia y archivos digitales que habrían servido para controlar y amedrentar a la víctima. En audios recuperados, el sospechoso insistía en que debía regresar a casa bajo amenaza de represalias.
El hombre fue arrestado y, durante el interrogatorio, negó los cargos. Sin embargo, la policía abrió una investigación por violación de vulnerable, privación ilegítima de la libertad y violencia psicológica. De ser hallado culpable, podría enfrentar largas penas de prisión.
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La joven y sus hijos fueron trasladados a un lugar seguro bajo custodia del Estado, mientras la Justicia define las medidas de protección permanentes. “Espero poder ser libre de verdad y no volver a sufrir lo mismo”, declaró la víctima, aún conmocionada por los años de cautiverio.