La líder opositora venezolana, María Corina Machado, fue galardonada este viernes con el Premio Nobel de la Paz 2025 por su persistente lucha en favor de la democracia y los derechos humanos en Venezuela. El Comité Nobel noruego, en su anuncio desde Oslo, destacó su "incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia".
Apenas 40 minutos después del anuncio mundial, la primera reacción de Machado se conoció a través de una llamada telefónica con Edmundo González Urrutiaa, a quien ella considera el presidente legítimo de Venezuela. En un video publicado por el propio González desde Madrid, se le observa con su teléfono en mano, rodeado de familiares y colaboradores, comunicándole la noticia. La respuesta de Machado fue concisa y cargada de emoción: “No sé si estoy, estoy en shock. Aún no me lo puedo creer”. La breve llamada, de apenas 15 segundos, capturó un momento de incredulidad y alegría ante un reconocimiento de tal magnitud.
El Premio Nobel de Paz para María Corina Machado
Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, describió a Machado como "una valiente y comprometida defensora de la paz, a una mujer que mantiene viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad". Durante la lectura del fallo, el comité subrayó que la galardonada ha demostrado que "las herramientas de la democracia son también las de la paz", encarnando la esperanza de un futuro distinto para Venezuela, donde los derechos fundamentales sean protegidos y la voz de los ciudadanos sea escuchada.
El comité también resaltó el papel de Machado como uno de los "ejemplos más extraordinarios de valentía civil en América Latina en tiempos recientes". Se le reconoció su capacidad para convertirse en una figura clave y unificadora de una oposición política que históricamente había estado fragmentada. Según el comité, Machado logró que el movimiento opositor encontrara un terreno común en la exigencia de elecciones libres y un gobierno representativo, consolidando un frente unido en busca de un cambio pacífico en el país.
El galardón no solo reconoce su trayectoria personal de resistencia y defensa de los principios democráticos, sino que también pone el foco internacional sobre la compleja situación política y social que atraviesa Venezuela. La distinción a Machado es vista por la comunidad internacional como un respaldo a todos los actores de la sociedad civil que trabajan por una solución pacífica y electoral a la prolongada crisis venezolana.