Un espeluznante caso dejó entrever la crueldad que los padres pueden tener contra sus propios hijos, y es que recientemente el Tribunal de Ragusa, en Italia, condenó a Verónica Panarello a 30 años de cárcel.
A la mujer se le impuso la máxima condena luego de que se le comprobara el asesinato de su hijo de tan solo 8 años de edad. El menor habría descubierto a su madre sosteniendo un encuentro íntimo con su suegro, el abuelo paterno del niño, lo que generó un brutal actuar por parte de Panarello, la cual terminó con la vida del menor.
¿Cómo murió el niño de ocho años?
De acuerdo con los reportes de las autoridades italianas, el menor fue estrangulado con cables eléctricos y su cuerpo habría sido ocultado en un barranco de Sicilia.
Lo más increíble de todo es que su madre habría aprovechado los interrogatorios para intentar zafarse, cambiando su versión de los hechos en varias oportunidades y buscando pasarle la responsabilidad a su amante, el abuelo del menor.
Ella acusó al abuelo, indicando que fue él quien mató al menor de edad, pero estas declaraciones no pudieron sostener el escrutinio legal, pues no había pruebas que sostuvieran el hecho.
Detalles tras el asesinato de Panarello
En el proceso, Panarello también señaló que fue su propio hijo quien accidentalmente se habría ahorcado con unas bridas. Además, indicó que lo dejó en la carretera solo, pero luego lo encontró sin vida. Más adelante acusó al abuelo, Andrea Stival, de ser el autor material del homicidio, y agregó que ella y él fueron partícipes de los hechos. Sin embargo, la Fiscalía no validó las declaraciones al no tener suficientes pruebas.
Cabe recordar que en noviembre de 2014 fue encontrado el cuerpo del menor en un paraje cercano a Santa Croce Camerina, en Sicilia. Tras la investigación, se determinó que perdió la vida debido a asfixia por estrangulamiento.
Por ello, el juez de Ragusa concluyó que la única responsable de este crimen es, sin duda, Panarello, su madre. “La versión de que el abuelo estaba implicado no fue aceptada por falta de evidencias”, informó un medio local de Sicilia.
Adicionalmente, Panarello buscó evitar la condena al declararse inocente. Aseguró que intentó encubrir sus acciones al ofrecer un relato en el que decía que su hijo fue secuestrado, pero las cámaras de seguridad desmintieron rápidamente estas declaraciones.
“Al principio, ella sostuvo que su hijo había sido secuestrado. Sin embargo, las cámaras de seguridad y las pruebas contradictorias evidenciaron sus falsedades”, reveló un detective de la policía en su informe, citado por la prensa italiana.
Ante estos detalles, la sentencia fue dictada el 17 de octubre de 2016. En esta, el juez impuso 30 años de prisión. En 2018, Panarello apeló la decisión, aunque la Corte de Casación ratificó la condena.