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El papa Francisco descendió este sábado del avión a su llegada a Malta para una visita de dos días gracias a un ascensor-montacargas y no por la escalerilla, como es habitual, debido a sus problemas de rodilla.
Se trata de la primera vez que Francisco, de 85 años, no desciende de la escalerilla al llegar a uno de los 56 países que ha visitado durante su pontificado.
Al papa se le diagnosticó hace meses una gonalgia, un fuerte dolor en la rodilla por lo que no puede caminar mucho y que le ha obligado a suspender algunos actos o a sentarse para pronunciar sus discursos.
De hecho, el escenario construido para su visita mañana al centro de migrantes de Hal Far cuenta con un acceso facilitado para que el pontífice tenga que caminar lo menos posible, dijo a Efe el arquitecto Carlo Schembri, director artístico designado para la visita papal.
Además, en Floriana, donde celebrará una misa para 10.000 personas, el escenario contará con rampas para garantizar el mínimo esfuerzo y la sacristía se ha construido debajo del palco para evitar el camino a pie y, además, tendrá un ascensor para acceder al altar.
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"Una señal de respeto para una persona que tiene 85 años", dijo Schembri.
El papa llegó sobre las 10.00 horas (9.00 GMT) al aeropuerto internacional de la isla europea y su primer acto será en el palacio del Gran Maestre en La Valeta con una reunión con el presidente de la República, George Vella, y con el primer ministro, el laborista Roberto Abela, reelegido en las elecciones de la pasada semana.
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