Reclusa trans cambió de género y abusó de siete compañeras en prisión: está en juicio
Una reclusa trans enfrenta juicio por abusar de siete internas y contagiarlas con sífilis, en un caso que destapa vacíos legales y polémicas sobre género en las cárceles.
Un caso de abuso sexual dentro de un establecimiento carcelario ha encendido las alarmas de las autoridades y reabierto el debate sobre las políticas de género en las prisiones.
La protagonista es Gabriela Nahir Fernández, una reclusa trans que, según la investigación, habría violado a siete internas y contagiado a varias de ellas con sífilis.
La Fiscalía de Instrucción de Delitos contra la Integridad Sexual solicitó la elevación a juicio, al considerar que existen pruebas sólidas para llevarla ante un tribunal.
Los hechos ocurrieron en la cárcel de mujeres de Bouwer, en la provincia de Córdoba, Argentina, donde Fernández fue alojada luego de que se reconociera su cambio de género.
Blu Radio - AFP
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La acusada enfrenta cargos por abuso sexual simple reiterado, abuso gravemente ultrajante continuado y transmisión de una enfermedad de transmisión sexual grave.
En uno de los episodios, el fiscal Juan Ávila Echenique señaló que Fernández actuó junto a otras dos internas, Ingrid Roxana Florindo y Rocío Belén Montoya, quienes también serán juzgadas como coautoras de abuso sexual con acceso carnal mediante la introducción de objetos análogos. En otro caso, la acusación se agrava por el uso de un arma en grado de tentativa.
El caso de la prisionera trans que agredió a sus compañeras
Fernández ingresó a prisión en 2016 bajo el nombre de Gabriel, cumpliendo una condena de tres años por lesiones leves y privación ilegítima de la libertad. Dos años después, se declaró mujer y fue trasladada al pabellón femenino, donde, según las víctimas, comenzaron los abusos.
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Al recuperar la libertad condicional, una nueva pareja de género femenino la denunció nuevamente, lo que provocó su reingreso a prisión en 2023. Desde entonces permanece en una celda aislada, sin contacto con hombres ni mujeres, por orden de la Cámara de Acusación de Córdoba.
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Foto: AFP
En un fallo previo, los jueces advirtieron que priorizar los derechos de autopercepción de Fernández puso en riesgo a 481 internas y al personal femenino. “Paradójicamente, la imputada, quien se autopercibe mujer, es quien convierte en víctimas a sus compañeras”, señala la resolución judicial.
El caso generó reacciones políticas de alto nivel. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuestionó el “uso engañoso” de la autopercepción, mientras que el presidente Javier Milei anunció medidas para prohibir el cambio de género en las cárceles federales, con el fin de evitar situaciones similares. El juicio definirá el futuro de Fernández y mantiene encendido el debate sobre el alojamiento de personas trans en las prisiones.