Siete bebés mueren tras contraer peligrosa bacteria en un hospital
Siete bebés murieron tras contraer una bacteria en cuidados intensivos. La inspección destapó fallas graves y un escándalo que ya llegó a la justicia.
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Siete bebés menores de un año fallecieron en las últimas semanas tras haber contraído una infección nosocomial mientras permanecían ingresados en una unidad de cuidados intensivos.
Todos ellos habían sido hospitalizados por patologías preexistentes, pero durante su estancia se contagiaron con la bacteria Serratia, lo que complicó gravemente su evolución y acabó resultando fatal.
Los casos se registraron en un hospital de la ciudad de Iasi, al noreste del país rumano, donde una inspección oficial puso en evidencia condiciones alarmantes en la atención médica y en las instalaciones.
El informe reveló que la licencia de funcionamiento de la unidad de cuidados intensivos había sido otorgada de manera irregular, pues carecía de elementos básicos exigidos por ley.
Entre estas carencias se encuentra la ausencia de lavabos con agua caliente y fría, imprescindibles para garantizar la correcta higiene de manos del personal sanitario.
El ministro de Salud, Alexandru Rogobete, denunció públicamente las irregularidades detectadas y describió un panorama preocupante dentro del hospital. “Se entra en la unidad de cuidados intensivos como en una estación de tren. No hay control de los pacientes ni de los familiares, no existen zonas específicas para la desinfección de manos ni espacios donde los visitantes puedan equiparse con protecciones”, afirmó durante una rueda de prensa. Rogobete confirmó además que el caso será remitido a la justicia para determinar las responsabilidades correspondientes.
La investigación oficial también concluyó que existían “graves deficiencias en la aplicación de los protocolos, e incluso una ausencia total de protocolos destinados a limitar la propagación de infecciones relacionadas con la actividad médica”.
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Estas fallas, sumadas a las deficiencias en infraestructura, generaron un entorno de alto riesgo que pudo haber facilitado la propagación de la bacteria.
La tragedia ha reavivado el debate sobre las debilidades del sistema de salud y la necesidad de reformas urgentes. La semana pasada, el presidente Nicusor Dan advirtió que las infecciones hospitalarias y las infraestructuras obsoletas representan una amenaza directa para la vida de los pacientes, subrayando que sin medidas inmediatas la situación podría repetirse en otros centros médicos.