Cancillería, lista para adición a Thomas Greg si se agotan pasaportes: Contraloría

La Contraloría encendió nuevamente las alarmas sobre un posible desabastecimiento de pasaportes en el país, advirtiendo un "riesgo de afectación de la prestación del servicio" debido a un vacío contractual y el incumplimiento de plazos en el nuevo modelo de expedición.La entidad ha emitido una alerta de control interno, fechada el pasado 22 de julio, dirigida al Ministerio de Relaciones Exteriores y a la Imprenta Nacional de Colombia, señalando que la "situación de riesgo en la producción de pasaportes no ha sido superada" aún.Luis Enrique Abadía, contralor delegado para el tema de pasaportes, explicó en diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, que esta alerta surge de un “seguimiento permanente” en el marco de la competencia de control “concomitante y preventivo" que la Contraloría ha adelantado desde el 1 de junio de 2023.Este seguimiento se inició a raíz de las dificultades presentadas en el proceso licitatorio durante la vigencia del excanciller Álvaro Leiva.¿Hasta siete meses?La principal preocupación de la Contraloría radica en un "interregno de tiempo" de siete meses, durante el cual no hay claridad sobre quién asumirá la expedición de pasaportes; el contrato con el operador actual tiene vigencia hasta el 31 de agosto de 2025.Sin embargo, el nuevo modelo, que involucra a la Imprenta Nacional de Colombia, establece que esta última solo asumirá la obligación de expedir pasaportes a partir del 1 de abril de 2026.Esto deja un vacío crucial entre el 1 de septiembre de 2025 y el 31 de marzo de 2026. Según el contralor Abadía, "no hay contratación de ninguna naturaleza” y no san quién va a asumir la expedición del suministro de pasaportes en ese periodo de tiempo.“Ahí es donde se cierne realmente el riesgo de afectación de la prestación del servicio", enfatizó. Y, justamente, ese periodo de incertidumbre es la "centralidad" de la preocupación de la Contraloría.Posibles sobrecostos, bajo la lupaEn cuanto a la posibilidad de sobrecostos o detrimento patrimonial en este proceso prolongado y complejo, el contralor delegado Abadía señaló que la Contraloría, eventualmente, entraría a escrutar en el marco del control posterior y selectivo, es decir, cuando ya exista una ejecución.Actualmente, el nuevo modelo de pasaportes se encuentra en una etapa preparatoria, según dijo. La entidad ejercerá un "control basado en resultados" para revisar si la gestión fue económica y si se ha concretado algún daño patrimonial al Estado colombiano, asumiendo las medidas pertinentes si eso sucediera.Ante la creciente incertidumbre y la posibilidad de que los pasaportes se agoten antes de la fecha límite del contrato actual, la Cancillería, señaló, ha ofrecido garantías a la Contraloría. Según Abadía, la misma entidad les “ha garantizado que, si es necesario alguna visión presupuestal para que el actual operador pueda abastecer de pasaportes a 31 de agosto, ello va a ocurrir".Además, el funcionario señaló que la Cancillería asegura estar "absolutamente preparados por si tal eventualidad sucede". Aseguró que "habrá garantía de entrega de pasaportes, de abastecimiento, entre el primero de septiembre y el 31 de marzo de 2026".A pesar de estas garantías verbales, la Contraloría insiste en la necesidad de "medidas extraordinarias". En ese sentido, clarificó que estas medidas significan "que exista una contratación de un operador para que en ese tiempo que hoy no está cubierto”, donde no tiene hoy una respuesta clara de quién va a operar la expedición, el suministro de pasaportes tenga esa garantía".Portugal como aliado estratégico: ¿realidad o más incertidumbre?Parte de la problemática se centra en la relación con Portugal, que había sido planteada como "aliado estratégico" para el nuevo modelo de pasaportes. Un memorando de entendimiento con la República de Portugal había sido suscrito, y la segunda urgencia manifiesta de 2024 fue conceptuada favorablemente tras la presentación de un cronograma que incluía a la Casa de la Moneda de Portugal.No obstante, el seguimiento más reciente de la Contraloría, aperturado el 20 de junio, ha revelado que "se han desatendido los términos, los plazos de ese cronograma que inicialmente se había contemplado".Específicamente, un acuerdo comercial tripartito entre el Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores, la Imprenta Nacional de Colombia y la Casa de la Moneda de Portugal, que debió suscribirse en diciembre, "no sucedió". Esto ha generado "prácticamente 7, 8 meses muertos de ese cronograma".