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Colombianos le bajaron al té y a las chocolatinas por impuesto a los ultraprocesados: Kantar

La consultora Kantar asegura que ya comenzaron a verse los efectos del impuesto a los ultraprocesados en los consumidores, a pesar de que en el país sigue creciendo el consumo de estos productos.

Alimentos / referencia
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Foto: AFP

En los primeros dos meses de implementación del impuesto a los alimentos ultraprocesados, los colombianos redujeron el consumo de tés líquidos, leches saborizadas, chocolates y chocolatinas, según un análisis de la consultora Kantar.

A pesar de esa reducción, el consumo de alimentos ultraprocesados en Colombia es del 14 % más alto que el de un año atrás y el consumo de los alimentos que no pagan el impuesto tuvo un crecimiento inferior al 9 %.

El impuesto a los alimentos ultraprocesados se implementó por primera vez en Colombia en noviembre de 2023 con una tarifa de 10 % sobre aquellos alimentos procesados industrialmente y que superan límites establecidos de sodio, grasas y azúcares. El objetivo del impuesto, según el Gobierno, es bajar el consumo de esta clase de productos para evitar la propagación de enfermedades no transmisibles como la obesidad y la diabetes.

Desde enero de este año el impuesto a los alimentos ultraprocesados pasó del 10 % al 15 % y subirá nuevamente en enero de 2025 hasta el 20 %.

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Según Kantar los colombianos ya están reduciendo la frecuencia con la cual van a comprar estos productos ultraprocesados y algunos consumidores los siguen comprando, pero en marcas más económicas lo que está llevando a esas marcas a ocupar una posición más importante en el mercado.

John Studerus, Gerente de analítica avanzada de Kantar Colombia, división Worldpanel, señala que “este impuesto no solo afecta a la canasta de alimentos ultraprocesados en términos de volumen, sino que también puede tener repercusiones en otras categorías no gravadas. Esto se debe a que los consumidores pueden verse obligados a reducir el consumo en categorías consideradas básicas para ellos. Estas implicaciones sugieren que la industria debe comprender la dinámica específica de cada categoría y anticipar el impacto futuro a medida que el impuesto aumente en los próximos años”.

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