Para la Procuraduría, la conducta de Merlano fue gravísima, puesto que se comprobó que usó dineros para corromper las elecciones al Congreso en marzo de 2018 y la excongresista sabía de la responsabilidad disciplinaria que esto podía tener.
Por esta razón, destituyó e inhabilitó por 10 años a la hoy exparlamentaria prófuga de la justicia y quien ya fue condenada por los mismos hechos penalmente.
Para el Ministerio Público, Merlano Rebolledo estuvo comprometida en corrupción al sufragante al entregar dinero con el propósito de que sus electores votaran por ella al Senado de la República en marzo de 2018.
Según la Procuraduría, la actuación no solo fue grave por corromper al sufragante, sino por tratarse de una representante a la Cámara que desempeñaba funciones en el legislativo y se valió de eso para cometer la falta.
Dentro de todas las evidencias de los dineros consignados, entre otros, la Procuraduría le dio credibilidad al testimonio de Rafael Rocha, coordinador de la campaña de Merlano al Senado, y quien hizo referencia a los listados incautados en los allanamientos hechos.
El entonces coordinador manifestó que su función era comprar votos de personas a favor de la de la entonces candidata Aida Merlano y que ellos tenían líderes que atraían personas a las que se les tomaba la huella, se les entregaba 20.000 pesos cuando se comprometía el voto y, el día de las elecciones, otro valor adicional, es decir 70.000 pesos.
Rocha, además, confesó que todo se trataba de una empresa electoral, con contabilidad y áreas financiera y de sistemas. Dijo, además, que Merlano, junto a Julio Gerlein, eran las cabezas de esa empresa y que en el caso del excongresista entregaba el dinero al jefe de campaña para que dispusiera el reparto o en otras ocasiones se emitieran cheques que eran cobrados por los colaboradores.
De las pruebas antes relacionadas, se puede inferir que la investigada es la responsable de la corrupta organización, pues si bien es cierto, tenía una persona que la respaldaba económicamente, ella era la jefe y organizadora de la estructura dedicada a la compra de votos, en busca de que apoyaran vendiendo el voto a favor de la causa política de la señora Merlano Rebolledo
manifestó la Procuraduría en su decisión.
El Ministerio Público también reiteró la responsabilidad de Gerlein en estos hechos: “en este punto, es importante reiterar que el apoyo del señor Julio Gerlein sirvió para impulsar económicamente las aspiraciones de la señora Aida Merlano Rebolledo, sin embargo, la campaña al Senado se transformó de un certamen democrático a un foco de corrupción, por cuanto se entregó dinero a cambio de votos”, dijo la Procuraduría.
Para el ente de control está claro que Aida Merlano tenía la capacidad de medir las consecuencias de sus actos, pero aun así continuó con la falta disciplinaria lo que convierte este cargo en una falta gravísima y con dolo, pues decidió corromper libre y voluntariamente corromper al sufragante en los comicios del 11 de marzo de 2018, en busca de obtener la curul en el Senado de la República para el período 2018-2022.
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