Familiares de sor Cecilia Narváez, la monja colombiana secuestrada en Burkina Faso en África por el grupo Al-Qaeda el 7 de febrero del 2017, exigieron una explicación por parte de la Cancillería y la Policía al por qué retiraron el grupo de inteligencia y del Gaula de la Policía Nacional que buscaba su liberación.
Edgar Narváez, hermano de la misionera nariñense, dijo a BLU Radio que hace unas semanas recibió una carta hace unas semanas la cual fue escrita a puño y letra en francés por la religiosa en la que suplica que la liberen.
La ´´ultima prueba supervivencia la había recibido en un video que fue divulgado en julio de 2018.
Además, el hombre asegura que su hermana le dijo que la cambiaron de grupo al que denomino “apoyo a los musulmanes”, también integrantes de Al-Qaeda.
A mi hermana la dejaron sola, nadie nos da razón sobre el por qué el oficial del Gaula, que desde hacía cuatro años estaba en Mali y ya había hecho acercamientos con los terroristas, ahora lo retiran junto con otros dos agentes de inteligencia que habían llegado a comienzos de este 2021 para reforzar la búsqueda y liberación de sor Cecilia
dijo Narváez.
A pesar que la comisión del Gaula y de inteligencia de la Policía Nacional ya estaban en Colombia desde marzo pasado, solo hasta este 16 de junio la familia de Sor Cecilia fue enterada.
“Lo que es peor ni siquiera la embajadora de Colombia en Gana-África, Diana Turbay, sabía del caso”, relato Edgar quien pidió una explicación sobre dicha decisión, pues considero que su hermana, quien ya cumplió cinco años retenida, quedó a merced de sus captores.
Narváez dijo que, a pesar que la liberación de su hermana se desconoce, ahora con el retiro de esa comisión las cosas se van a poner peor porque nadie los quiere ayudar y todos guardan silencio.
“Quedamos a la deriva, nadie ha dicho nada. Mientras el Gaula de la Policía Nacional estaba allá en Mali las cosas iban muy bien y teníamos fe de una pronta liberación de mi hermana”, insistió.
Para los familiares de sor Cecila no hay nadie que presione la liberación de la religiosa, pues el oficial que designo el Gaula de la Policía Nacional está junto con las autoridades locales de Mali, buscando contactos y estaban muy cerca de su liberación.
“Su retiro ahora nos deja más confundidos y en la más completa incertidumbre. No sabemos qué vaya a pasar con ella. Aunque en la carta dice que está bien, ruega por su liberación”, concluyó el hermano de la religiosa.
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