En el documento que contiene la hoja de ruta una vez se firme el acuerdo final de paz, se establece que las 23 zonas veredales temporales y los 8 campamentos, “no serán utilizados para realizar manifestaciones de carácter político”, sin embargo, se podrán realizar reuniones de pedagogía del proceso.
Las zonas veredales “tendrán un número de campamentos de acuerdo a la cantidad de integrantes a ubicar y las condiciones del terreno, contarán con un solo lugar para el almacenamiento de sus armas en contenedores, una recepción, una sede local del Mecanismo de Monitoreo y Verificación ubicada en lo posible en un caserío cercano”, según indica el documento. (Lea también:¿Qué no podrán hacer el Gobierno y las Farc en las zonas de concentración?).
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Entre tanto, los 8 Puntos Transitorios de Normalización tendrán “un campamento, una zona de seguridad –de 500 metros a 1 km-, una recepción; y una sede local del Mecanismo de Monitoreo y Verificación por fuera de la zona de seguridad”.
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Diez días después de la firma del acuerdo final, las Farc entregarán las “coordenadas de los depósitos (caletas) del armamento inestable entendido como todo aquel cuyo exterior este deteriorado: con rajaduras, abolladuras, hundimientos y oxidación, así como el que posea material explosivo exudado y cualquier otro signo que permita determinar que su transporte pueda resultar peligroso, también las armas y explosivos de fabricación artesanal e insumos para su fabricación, para iniciar su proceso de destrucción”.
Durante los primeros 60 días después de la firma del acuerdo, el armamento de acompañamiento, granadas y municiones, que ingresa a los campamentos, incluyendo las armas de las milicias, permanecerá en armerillos temporales bajo la responsabilidad de las Farc. Después de ese tiempo, serán almacenados en los contenedores dispuestos para este fin.