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El alto comisionado para La Paz, Miguel Ceballos, respondió a la carta que el partido Farc entregó al expresidente a Juan Manuel Santos, en la que asume su responsabilidad por los atentados contra el exministro y ex vice presidente Germán Vargas Lleras. El funcionario señaló que deben responder con claridad ante la Jurisdicción Especial para La Paz como espacio natural y no con cartas “a terceros”.
“El Gobierno Nacional insta a las Farc y a todos los responsables de este acto criminal para que reconozcan de manera individual la verdad ante el espacio natural en donde debe ser ella reconocida que es la JEP; las comunica que se hacen de manera informal a terceras personas que no hacen parte de la justicia especial para La Paz, de ninguna manera satisfacen el derecho que tienen las víctimas y de ninguna manera cumplen con los compromisos adquiridos en el acuerdo de paz”, dijo Ceballos.
Agregó que es importante que ese tribunal sea respetado e insistió en que debe realizarse de manera concreta, individual y de manera formal para que pueda ser esclarecido ese hecho que fue compartido en una carta firmada por Rodrigo Londoño, ´’Timochenko’, dirigida al expresidente Santos.
Rodrigo Londoño, jefe del partido y exguerrilla FARC, admitió que la otrora organización subversiva fue responsable de los dos atentados con explosivos a los que sobrevivió el exvicepresidente Germán Vargas Lleras en 2002 y 2005.
En una carta difundida este lunes, Londoño, también conocido como Timochenko, confesó que sus hombres "planearon y ejecutaron" ambos ataques y aseguró que "pedirán perdón con humildad" a Vargas Lleras, quien para la época se desempeñaba como congresista.
El comandante máximo de la antigua guerrilla hizo pública la confesión en una misiva dirigida al expresidente y Nobel de Paz Juan Manuel Santos, con quien negoció el desarme de los rebeldes en 2016.
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Vargas fue vicepresidente de Santos en su segundo mandato (2014-2018) y renunció para postularse a la presidencia en las elecciones que ganó el hoy presidente Iván Duque.
El también exministro de origen liberal, un severo crítico de la lucha rebelde y quien mantuvo un discreto apoyo a las negociaciones de paz, sufrió un primer atentado en 2002 con un libro cargado de explosivos disfrazado de regalo de Navidad.
La bomba le destrozó tres dedos y le quemó el rostro. Y en 2005 un coche bomba detonó en Bogotá cuando pasaba con su caravana de escoltas. Varios guardaespaldas quedaron heridos, aunque el político resultó ileso.
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En su carta, Londoño se comprometió a contar la verdad sobre este hecho ante la justicia de paz que investiga los peores delitos cometidos durante el conflicto colombiano.
"Tenemos una deuda con usted y su gobierno, desde que firmamos el Acuerdo, sabíamos que llegaría este momento y vamos a saldarla en aras del cumplimiento del mismo", señaló dirigiéndose a Santos.
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