Sigue el drama por cuenta de los cierres en la vía al Llano; en la transversal del Sisga entre los municipios de Macanal y Santa María, en Boyacá, hay una situación alarmante.
La vía, que juega un papel crucial para la conectividad entre Boyacá, Meta y Cundinamarca, ha sufrido desprendimientos que han obligado a los habitantes a improvisar caminos alternativos para continuar con sus vidas.
Tienen que pasar a pie incluso con ataúdes a cuestas, al igual que los pacientes, a los que han tenido que pasar por este paso peatonal.
Sigue siendo grave la situación en esta zona del país, donde las comunidades se ven obligadas a trasladar no solo productos de primera necesidad, sino también ataúdes de personas que han fallecido particularmente en esta época de crisis sanitaria.
Además de estos traslados, también hemos podido observar escenas de pacientes en camillas, con oxígeno en mano, que deben ser movidos a pie debido a la falta de acceso a transporte adecuado. Esta situación pone en riesgo no solo las vidas de los pacientes, sino también la de aquellos que se ven obligados a realizar estas labores desesperadas.
Suministros básicos, incluyendo alimentos y bebidas, siguen siendo transportados de manera rudimentaria a lo largo de este camino improvisado. Las lluvias continúan azotando la región, los esfuerzos de las autoridades locales y los peritos están están enfocados en iniciar los trabajos técnicos y geológicos necesarios para remediar esta infraestructura.