el lugar no cuenta con infraestructura pertinente para la operación y por eso en los próximos días los menores de edad podrían ser trasladados a otro establecimiento.
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“Vamos a hacer una última visita con la dirección de aseguramiento de la calidad, para ver si debemos terminar el contrato con el operador. Vamos a revisar todo el tema de los protocolos. Luego analizaremos el tema de la seguridad para fortalecer el ingreso con detección de metales y control de sustancias psicoactivas y también estamos viendo la posibilidad de mover este centro a otro lugar con mejor infraestructura que permita una verdadera resocialización de estos jóvenes”, dijo la jefe de la entidad.
Pungiluppi agregó que esperan plantear un modelo para reformar el sistema penal adolescente con el objetivo de establecer reglas para los menores que cumplen la mayoría de edad bajo control del Estado en estos lugares, además de tener planes serios para hacer actividades productivas y que puedan generarles condiciones de dignidad a los jóvenes en su tiempo libre.
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