El Ministerio de Salud reportó una inversión de $8,2 billones entre agosto de 2022 y octubre de 2025 para fortalecer el sistema de salud en todo el país. La inversión, señaló la entidad, ha permitido ampliar infraestructura, mejorar la dotación hospitalaria, reforzar la capacidad de transporte asistencial y operar miles de Equipos Básicos de Salud que llegan a zonas apartadas.
La cartera aclaró que de los $8,2 billones, $4,2 billones se han dirigido a la operación de más de 10.000 equipos, que ya están desplegados en 1.103 municipios y 18 áreas no municipalizadas. Gracias a su labor, la valoración integral de niños y adultos mayores ha mejorado notablemente en comparación con 2021, al igual que la captación temprana de gestantes, según el Ministerio.
Además de este despliegue territorial, el Gobierno ha destinado $3,06 billones a 1.386 proyectos de infraestructura y dotación hospitalaria, que buscan modernizar y ampliar centros de salud en 480 municipios. Paralelamente, se han invertido $443.149 millones en 1.403 vehículos asistenciales terrestres y fluviales, entre ambulancias, unidades médico-odontológicas, móviles de mamografía y vehículos extramurales, lo que amplía la capacidad de respuesta en emergencias y mejora el acceso en regiones rurales.
En materia de salud pública, las transferencias por $468.046 millones financian programas de prevención de enfermedades, control de vectores, reducción de violencias y atención a riesgos psicosociales, iniciativas que complementan la estrategia comunitaria de atención primaria.
El Ministerio destaca que los resultados ya se reflejan en indicadores sensibles del sistema. La mortalidad materna, por ejemplo, bajó de 83.16 en 2021 a 44.72 en 2024, mientras que la tasa de mortalidad por desnutrición aguda en menores de cinco años se redujo de 8,00 a 6,51 en el mismo periodo.
La entidad aseguró que el seguimiento a los recursos se hace a través del SISPRO y con evaluaciones permanentes a las entidades territoriales y empresas sociales del Estado. Según el Ministerio, las inversiones buscan cerrar brechas territoriales, garantizar acceso oportuno y consolidar un modelo de salud más preventivo, cercano y equitativo para las comunidades.